Redactor de elEconomistaAmerica
Renta variable

Los inversionistas le han dado la espalda al petróleo tras un 2019 que ha vuelto a ser otra decepción para el sector del 'oro negro'. El barril de West Texas (WTI) comenzó el año con buen pie, disparándose un 40% en los primeros cuatro meses hasta tocar los 66.3 dólares por barril, pero no ha logrado aprovechar el impulso alcista. Tras bajar un 14% desde máximos, se encamina a cerrar el año rondando los 53 dólares el barril. Las expectativas para 2020 no son mejores: la Agencia Internacional de Energía (AIE) ha recortado su previsión de demanda de crudo para 2020 en 100,000 barriles diarios por los temores a una desaceleración económica.

Aumenta la productividad pero no lo salarios

Haciendo caso a la teoría económica, la combinación entre un mercado laboral fuerte, un desempleo bajo y un aumento de la productividad tienen como resultado un alza generalizada de los salarios... O no. Las alarmas han saltado en Estados Unidos, porque, pese a que en las últimas décadas estos tres requisitos se han cumplido, los trabajadores no han recogido los frutos de la solidez del mercado laboral. Un estudio publicado por la Fed de San Francisco alerta de que la porción del beneficio total de Estados Unidos que se dedica a pagar salarios, ha disminuido de manera continua. Esto se refleja en el 'labor share', que ha caído del 63% en el año 2000 al 56% en el 2018. El declive comenzó con la crisis de 2009, pero no se ha recuperado pese a los buenos datos de empleo que tiene Estados Unidos en este momento.

Un terremoto ha sacudido la política estadounidense. El intento de Trump de que el Gobierno ucraniano abra una investigación sobre las actividades Joe Biden y su hijo en Ucrania han desencadenado la apertura de un 'impeachment' al presidente estadounidense. La publicación por parte de la Casa Blanca de la conversación entre Trump y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dejado claro que el republicano instó a su homólogo a investigar las supuestas presiones de Biden durante su etapa de vicepresidente para cesar a Viktor Shokin, en ese momento fiscal general de Ucrania, y detener así una posible investigación sobre su hijo. Pero, ¿hay alguna prueba de que el favorito a la nominación demócrata cometiera alguna ilegalidad?

Según Focus Economics

El 2019 esta siendo otro año para olvidar en Venezuela. La producción de crudo ha caído un 35% desde comienzos del año, golpeada por la débil infraestructura petrolera del país, las sanciones de Estados Unidos y la acumulación de inventarios. La disminución de la producción de petróleo ha venido también acompañada de una contracción de la economía que podría alcanzar el 26% a finales de 2019. Con todo esto, la inflación sigue aumentando, mientras el desempleo ya supera el 24%, haciendo que el futuro del régimen de Nicolás Maduro sea cada vez más negro.

Los malos datos macroeconómicos llevan golpeando a la economía mexicana en los últimos meses. A principios de semana Manpower pronosticaba que México solo creará 400,000 empleos en 2019, su peor dato de la última década. A este panorama poco alentador se unían los datos de ventas de vehículos ligeros, con una contracción del 9.7% en agosto (el peor agosto de los últimos 10 años) y ya acumula 27 meses de caídas. Moody's recortó su pronóstico de crecimiento económico para México de 1.2% a 0.5% para 2019, siguiendo los pasos del Banco de México, que ya había bajado su previsión de avance económico a entre el 0.2% y el 0.7%.

Mercados

Los productos financieros de mayor riesgo están tomando un creciente protagonismo dentro de la composición de la deuda estadounidense. Los bonos basura y los préstamos de apalancamiento (aquellos hechos a empresas cuya deuda supera cuatro veces sus ingresos antes de impuestos) ya conforman cerca del 30% del total de la deuda corporativa de Estados Unidos.

El índice cae un 4%

Con la guerra comercial entre China y Estados Unidos golpeando la economía global y las perspectivas económicas de México a la baja, 2019 no está siendo un buen año para el IPC. El principal índice mexicano retrocede más de un 4% desde el mes de enero y actualmente navega cerca de mínimos del año, tras perder los 40,000 puntos. No todo son malas noticias, sin embargo, en el parqué mexicano. Algunas firmas están logrando buenos rendimientos para sus accionistas pese al contexto económico incierto.