La verdadera Georgina, de Venecia al Cabo de Gata: así fue la tarde playera de la novia de Cristiano
De todo lo que unió a Cristiano Ronaldo y a Georgina hace ya siete años, lo que más destaca es su obsesión en común: no pasar desapercibidos. El futbolista portugués, a sus 38 años, mantiene intacta su evidente necesidad de llamar la atención allá por donde va, mucho más que otros astros del deporte, tanto si está jugando en el campo y celebra un gol o lamenta una mala jugada con algunos de sus conocidos gritos y aspavientos como si está a bordo de su avión en familia, lanzando selfies o navegando en su yate de 27 metros de eslora.