Presidente y consejero delegado de Deoleo
Industria

Históricamente, el temor al cambio así como a que este se produzca demasiado rápido, han sido una constante en la vida de los ciudadanos. A pesar de ello, la realidad es que tal y como apuntaba el filósofo griego Heraclitus: "el cambio es la única constante", y el contexto actual es claro reflejo de ello.

Opinión

El sector del aceite de oliva en España se encuentra en un punto crítico. Si queremos aspirar a un futuro sostenible, tenemos que dar un paso al frente y modernizarnos. Es necesario dejar atrás aquellos procesos que han quedado obsoletos y apostar por un sector que impulse el liderazgo que a España le corresponde a nivel global. No cabe duda de que el futuro que tenemos por delante es retador. Las compañías del sector vamos a tener que enfrentarnos a un entorno incierto en el que los cambios ocurren demasiado rápido. Y para ello va a ser fundamental apoyarnos en tres palancas: poner el foco en el consumidor, impulsar la innovación y comprometernos plenamente con la calidad. Será imprescindible apalancarnos en estos tres elementos para modernizar un sector que, en determinados aspectos, se ha quedado muy anticuado para poder competir en un contexto cada vez más complejo.

Últimos artículos de Opinión