Gonzalo Martínez de Miguel
Aunque nos suene muy lejano, no hace mucho se podían escuchar en las empresas frases como "se hace como yo digo porque soy tu jefe", "no te pago por pensar", "aquí se viene llorado de casa", "tus problemas personales los cuelgas en el perchero a la entrada y los recoges a la salida". Afortunadamente, ahora los que siguen apostando por este estilo de liderar empresas son muy pocos y su entorno los mira como si fueran vestigios de un mundo que ya no existe. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Pymes, Autónomos y Emprendedores