Corresponsal en Londres

El avance del 0,5% del sector servicios libra a Reino Unido de entrar en una recesión

La Corte Europea pide jugar un papel íntegramente

La líder británica se gana el apoyo puntual de sus parlamentarios

Parte del Gobierno de May reconoce que el pacto no llegará en marzo de 2019

La división del Gobierno británico actúa como agente disuasorio en Europa

Un futuro incierto

La primera ronda real de negociaciones de la salida de Reino Unido de la Unión Europea ha demostrado que el verdadero obstáculo se encuentra al norte del Canal de la Mancha. La lógica política apuntaba a que las imposiciones de Bruselas constituirían la traba principal para el acuerdo, pero la práctica evidencia que la división del Gobierno británico será el auténtico caballo de batalla de un proceso sin precedentes ante el que Londres aparenta ignorar que se juega más que sus futuros ex socios.

Barnier pide a Reino Unido claridad para ajustar las cuentas

El objetivo, como en España o Grecia, bajar el gasto

Escalada de filtraciones

La primera ministra británica se ha cansado del papel de convidada de piedra al que el batacazo electoral la ha confinado en su propio Ejecutivo y ha intervenido para exigir a sus ministros disciplina interna, tras la escalada de filtraciones interesadas para promover la agenda personal de algunos de los miembros más destacados de su Gobierno, entre quienes se encuentra el titular del Brexit, o el responsable de Exteriores.