Economía
El ruido del Brexit ha eclipsado el desafío que hasta junio monopolizaba la realidad política y económica de Reino Unido. La lucha contra el déficit, el más elevado de las potencias occidentales y escarnio de sucesivas administraciones forzadas a retrasar la aspiración del superávit, ha sido sustituida por un debate notablemente más etéreo, basado en las consecuencias que la salida de la Unión Europea tendrá sobre los estándares de vida, la inversión empresarial e, inevitablemente, sobre las arcas públicas. ¿Qué sabemos realmente del Brexit? Las cartas que esconde Theresa May.