alcanzó los 238 km/h
A las 10 en punto de la mañana del 23 de mayo de 1928, hace ya 90 años, un futurista coche de carreras con alas laterales recorría el circuito de Avus en Berlín silbando como una bala. Fritz von Opel, de 29 años, nieto del fundador de la compañía, Adam Opel, había puesto en marcha sucesivamente 24 cohetes de combustible sólido situados en la parte trasera de su RAK 2 y pasó como un rayo delante de las abarrotadas gradas dejando una estela de fuego.