Antonio Garamendi Vicepresidente de la CEOE y presidente de Cepyme
Son días convulsos para los empresarios españoles, que no ocultan su preocupación ante el impacto que el choque de trenes entre el Gobierno y la Generalitat va a tener -y, de hecho, ya se está constatando- en la economía catalana y, por ende, en la del conjunto de España. La escalada de tensión ya pesa en las previsiones de crecimiento y en el apetito inversor extranjero, y sus nefastas consecuencias ya se han materializado en una fuga de empresas sin precedentes: más de medio millar de compañías han huido de la región desde el 1-O. "Los empresarios no se han ido de Cataluña, les han echado", matiza el vicepresidente de la CEOE y presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, acérrimo defensor del Estado de Derecho y de la unidad de España. "No comparto el criterio de quien la quiere romper", sentencia.