El director Damien Chazelle tiene una querencia por rodar cintas sobre Hollywood. Ya ganó un Oscar a la Mejor Dirección por la algo blandita La La Land (2016) un musical con un argumento agridulce. Ahora, el cineasta vuelve a la Meca del Cine con Babylon, protagonizada por Brad Pitt. La trama, la transición del cine mudo al sonoro recuerda a Cantando bajo la lluvia (1952).

A Netflix le crecen los enanos. Después de no alzarse con el Oscar a la Mejor Película por "El poder del perro", ahora se enfrenta a otro problema: "Blonde", la película sobre la vida de Marilyn Monroe, protagonizada por Ana de Armas, y producida por la plataforma, es clasificada NC-17, por lo cual solo la podrán ver los adultos. Motion Picture Association alega que esta decisión ha sido tomada porque tiene "algo de contenido sexual". Este veredicto le podría afectar en la taquilla, ya que muchos cines de Estados Unidos renuncian voluntariamente a emitir cintas con esta clasificación.

La agresión de Will Smith a Chris Rock, por un comentario inapropiado sobre el rapado de Jada Pinkett, fue mucho más que una anécdota para sazonar la 92 edición de los Oscar. Ha encendido las alarmas de la Academia y la gran mayoría de los académicos piden medidas para que el suceso no caiga en el olvido. Ya se intentó actuar minutos después del encontronazo, ya que los organizadores de la ceremonia le invitaron a que abandonase el Dolby, algo a lo que Smith se negó.

Bruce Willis cumplió 67 años hace menos de dos semanas y se retira al ser diagnosticado de afasia, un trastorno del lenguaje que "está afectando a sus habilidades cognitivas", aseguraba este miércoles su familia en un comunicado.

"Sexo en Nueva York", "Gossip Girl", "El príncipe de Bel Air", "Aquellos maravillosos años"... La moda de los remakes en las plataformas de streaming y en las grandes cadenas estadounidenses lleva un tiempo en la ficción televisiva. Es ya una certeza. Puede que se les estén agotando las ideas (o al menos las series no tienen el éxito mayúsculo de antes. Salvo honradas excepciones como "Juego de Tronos", que se convirtió en un fenómeno mundial, tienen que recurrir a éxitos de antaño. Eso es lo que está ocurriendo a HBO Max, a Netflix y a Disney Plus. La primera prepara una precuela de "It" (2007) y la segunda una segunda opción televisiva de "Full Monty" (1997).

No es nuevo que Putin extermine mortal y civilmente a todos los que lanzan contra él una mínima crítica que le baje de los altares. Y los periodistas no afines son de los primeros que están en la lista. Se está viendo durante estos días con los que no siguen o denuncian su discurso oficial sobre Ucrania. Sin embargo, la censura y el cierre de los medios de comunicación no oficiales viene de lejos. Es el caso de Natalya Sindeyeva, protagonista del documental "F@ck This Job", que no se podrá ver en Rusia.

Para cómico provocador y que rompe las costuras del humor blanco con sus chistes sobre temas tabú como el suicidio, el sexo, a lo que hay que añadir las provocaciones a sus compañeros, ahí está Ricky Gervais, que presentó en cuatro ocasiones los Globos de Oro, la última en 2020. El protagonista de "The Office" ahora se ha lanzado en plancha a otra polémica sobre los Oscar: las bolsas de regalo a los nominados, por un valor de 140.000 dólares (aunque la revista Forbes cifró en 2020 la cantidad en 205.000).

En un vídeo publicado en la red social TikTok días antes de la ceremonia de los Oscar parece que Pinkett Smith tuvo una premonición que se confirmó días después cuando su esposo, Will Smith le dio una bofetada con la mano abierta a Chris Rock. La actriz y productora hablaba con orgullo sobre la evolución de su cabello.

No se lo podrían creer y algunos se restregaban los ojos para comprobar si lo que habían visto no era un espejismo. De repente el backstage de los Oscar se convirtió casi en un funeral. Cuando sucedió la escena, inmediatamente la representante de Smith, Mederith O'Sullivan, buscaba el consuelo del director ejecutivo de la Academia. Mientras que el de Rock era animado por otros asistentes que estaban allí a que fuese a denunciar los hechos ante la Policía de Los Ángeles.

Aparte de Will Smith, que ya ha entrado por la puerta grande en los momentos más estrambóticos de los Oscar, hubo otros menos controvertidos, pero que dieron chispilla a la ceremonia.