El planteamiento que nos sirve este Gobierno en relación a la reducción de la jornada laboral nos acerca a una situación inasumible en el sector sanitario que penalizará a los pacientes. Hagamos cuentas. Si se suprimen 2,5 horas a la semana por trabajador, se dejarían de trabajar 130 al año, es decir, nos acercaríamos a casi seis días menos por trabajador. Pero cuando ampliamos este cálculo al conjunto de los profesionales asistenciales intrahospitalario y extrahospitalario del sistema nacional de salud, incluyendo la sanidad pública y la privada, debemos contar con 212 mil médicos y 346 mil profesionales de enfermería. Por tanto, la nueva ley de este Gobierno provocaría la supresión de más de 72,5 millones de horas, lo que representa 1,93 millones de jornadas laborales de médicos y enfermeros. ¿Alguien piensa que, con los peores datos de la serie histórica de listas de espera quirúrgicas, de atención ambulatoria y diagnóstica, estamos en condiciones en España de perder dos millones de jornadas laborales de personal sanitario? Si hay menos atención sanitaria, la conclusión es clara: se amplían las listas de espera.

Presidente de ASPE (Alianza de la Sanidad Privada Española)