Al ir un año por delante de sus objetivos estratégicos, Comsa ya tiene diseñado las líneas maestras de su nueva etapa. La empresa se fijó como misión alcanzar unas ventas de 1.000 millones para 2025, una cifra que alcanzará -o rozará, a la espera del cierre definitivo del ejercicio- ya en 2024. Por ello, la compañía tiene ya aprobado el nuevo plan estratégico para el periodo 2026-2030, centrado esta vez en mejorar la rentabilidad de sus operaciones una vez cumplidas todas las obligaciones con la banca y el problema de la deuda ya guardado en un cajón.