Cuando los turistas y madrileños piensan en la Gran Vía visualizan los principales edificios de la emblemática calle. Pasear por la amplia avenida, considerada como una de las principales arterias de la ciudad, es un fiel reflejo de la evolución arquitectónica de la capital española. En el primer tramo, que va desde la calle Alcalá en ascenso, se pueden observar edificios de alturas medias. Poco a poco se observa que aumentan las dimensiones hasta culminar en la concurrida plaza de Callao, donde el edificio Carrión ilumina las noches de Gran Vía con su tan fotografiado cartel de Schweppes.