Años de oscuridad en la investigación del Alzheimer están dando paso a una época cada vez más esperanzadora. Investigadores españoles acaban de publicar en la revista Frontiers in Pharmacology un estudio que identifica una nueva estrategia terapéutica para reducir las placas beta-amiloide (las proteínas tóxicas que se acumulan en el cerebro de los pacientes) y la inflamación cerebral, dos características asociadas a la enfermedad.