Sánchez afirmó ayer desde Estados Unidos que en sus interlocutores internacionales ha encontrado "comprensión y reconocimiento" a su intento de resolución política del conflicto y también a "una España democrática y plural" con unos estándares de calidad "de los más altos del mundo". El presidente puntualizó que "el problema es cuando se quiebra la ley, cuando se violenta el orden constitucional", como hizo el Gobierno catalán en septiembre y octubre pasados.