No todos los aeródromos de la red de Aena se dedican a vuelos comerciales
No todos los aeródromos de la red de Aena se dedican a vuelos comerciales
En 2016 pasaron 230,2 millones de pasajeros por la red de aeropuertos de Aena. Fue un año récord. A pesar de la buena marcha del turismo y de la recuperación del sector aeronáutico, que apuntan a otro año de máximos, no todos los aeropuertos españoles han registrado crecimientos en los últimos años. | Más noticias en la revista digital gratuita elEconomista Transporte.
Tras el fallido intento de hace unos meses por dar el salto a la alta velocidad de Reino Unido, Renfe suma otro tropiezo en su andadura internacional. La Autoridad de Alta Velocidad de California (CHSRA, de sus siglas en inglés) ha seleccionado al consorcio que lidera la alemana Deutsche Bahn como la mejor oferta para la primera fase del concurso de explotación de la línea de alta velocidad que unirá Los Ángeles y San Francisco. La presencia del gigante ferroviario estadounidense Amtrak en el consorcio que lidera el operador español y del que también forman parte Adif y Globalvia, no ha sido suficiente.
La aerolínea del grupo Globalia cede la tercera posición del 'ranking' a Iberia
El ambicioso plan de crecimiento de Ryanair, que busca liderar el tráfico aéreo en los principales aeropuertos europeos y transportar 200 millones de pasajeros en 2024 (un 53% más que ahora), ha tropezado con su propia política laboral y de costes operativos, que la ha llevado a coronarse como una de las aerolíneas que menos paga a sus empleados. La compañía de bajo coste ha cancelado 2.170 vuelos en la recta final de la temporada alta ante la falta de pilotos para poder cumplir con su programación.
La Generalitat de Cataluña ha contratado los servicios de Unipost, que está en concurso de acreedores, para avanzar en la celebración del referéndum ilegal y redoblar el desafío al Gobierno, enviando por correo las notificaciones para las mesas electorales. Es la segunda vez que el Govern utiliza la empresa de la familia Raventós para enviar documentación relativa a una consulta independentista (la anterior fue para el referéndum no vinculante del 9-N), pero es la primera ocasión en que ésta se juega su licencia y su ya complicado futuro por colaborar la con la Generalitat. Y es que si una empresa postal comete una infracción muy grave, la Administración puede abrirle un proceso sancionador y acabar por quitarle su licencia, lo que la abocaría al cierre.
La crisis laboral y operativa de Ryanair puede pasarle una factura de hasta 100 de millones de euros, el triple de lo previsto por los analistas, si los 360.000 pasajeros afectados por los 2.000 vuelos cancelados en toda Europa acuden a la vía judicial para reclamar indemnizaciones por daños y perjuicios. La legislación europea (reglamento 261) obliga a las aerolíneas a compensar con 250, 400 o 600 euros a todos sus clientes en el caso de cancelar de manera unilateral el vuelo (causas achacables a la gestión de la compañía) o registrar un retraso de más de dos horas.
Ryanair afronta una crisis operativa y laboral en la recta final de un año que apuntaba a un nuevo récord de pasajeros y beneficios. En los últimos meses, la compañía de bajo coste ha vivido una fuga de pilotos que le ha obligado a reducir su actividad cancelando una veintena de vuelos al día en toda Europa y retirando aviones de sus principales bases hasta finales de octubre.
Grupo Godó se desinfla en plena ofensiva soberanista a pesar del elevado gasto en publicidad institucional y subvenciones que ha realizado la Generalitat en los últimos años. Solo en 2015 y 2016, después de la primera consulta del 9-N, el Govern repartió entre sus medios afines unos 60 millones de euros. Según arrojan las últimas cuentas publicadas en el Registro Mercantil, el beneficio del grupo de medios liderado por familia Godó se ha desplomado un 54% hasta los 4,4 millones de euros. Tras esta caída se encuentra el pinchazo de su buque insignia La Vanguardia y la mala marcha del canal de televisión que tiene con Mediaset, 8tv.
EasyJet y Ryanair han entrado de lleno en la batalla por el mercado de los vuelos de conexión. La irrupción de los viajes de bajo coste a América y Asia de la mano de Norwegian, Wow Air, Aer Lingus o Level ha abierto el largo radio a un gran número de consumidores que antes no podían cruzar el charco por los altos precios de las aerolíneas tradicionales. Unas compañías que, a su vez, se están viendo obligadas a ajustar precios y lanzar ofertas para hacer frente a la fuerte competencia. Por ejemplo, Air Europa lanzó a principios de septiembre la tarifa Minimax, con la que ofrece vuelos desde 199 euros a distintos destinos americanos. Las 'low cost' transportan a 31,4 millones de pasajeros hasta agosto, un 14,4% más.