La UE utiliza los 90 días de tregua arancelaria concedida mutuamente con Estados Unidos para intentar negociar una desescalada a la guerra comercial. Al tiempo trabaja en un frente alternativo para responder de forma "simétrica" con una nueva ronda de gravámenes en caso de que las conversaciones con la Casa Blanca no llegue a buen puerto que, calcula, afectará a 95.000 millones de euros en importaciones desde el otro lado del Atlántico. La lista incluye bienes como vehículos, baterías para vehículos eléctricos o motocicletas, aviones, olivas o radares y navegadores.