
Liquidez y dificultades para salir al exterior han sido los dos principales problemas de las empresas durante el confinamiento. Junto a ello, también la demanda de información ante los cambios frecuentes y rápidos de las normativas. Una situación que llevó al Instituto Aragonés de Fomento (IAF) ha lanzar la iniciativa +Cerca para, a través del canal online, poder dar respuesta a las necesidades de las empresas en materia de formación, asesoramiento y consultoría, además de compartir experiencias. Un primer "plan de choque" para esta "nueva normalidad", al que le siguen otras nuevos planes como el REMA para ayudar a las empresas y emprendedores en esta coyuntura. Son iniciativas que se suman a las que el IAF ya tiene en marcha desde hace años bajo el paraguas del programa Aragón Empresa -excelencia empresarial, logística, responsabilidad social, franquicias, innovación o digitalización, entre otros, y al que están asociadas más de 5.000 compañías-, para impulsar la competitividad empresarial y que se van a seguir manteniendo, teniendo en cuenta la situación actual de la COVID-19, explica Pilar Molinero, directora-gerente del Instituto Aragonés de Empleo (IAF), en esta entrevista para elEconomista
Lanzan el Plan REMA, ¿en qué consiste?
El Plan REMA (Reactivación Empresarial de Aragón) es una adaptación de los programas que tenemos para empresas. Trabajamos con 126 entidades colaboradoras y tenemos dos grandes líneas: una para emprendedores y otra con empresas que ya están en el mercado para impulsar la competitividad. El Plan REMA se enmarca dentro de estas segundas. Es un programa especial para impulsar la competitividad -pero en este entorno especial de COVID o post-COVID-, y la reactivación económica de Aragón.
¿Cómo se va a trabajar en el Plan REMA?
La forma de trabajar va a ser la misma, pero lo que sí vamos a focalizar los programas para trabajar en este entorno convulso actual. Se va a formar a los profesionales en todo el territorio de Aragón con formación avanzada. También habrá divulgación. El objetivo es que los profesionales de las empresas conozcan cómo impulsar la competitividad dentro de este entorno de reactivación económica actual. Seguiremos trabajando en las áreas que ya tenemos de estrategia digital, digitalización, recursos humanos, marketing, finanzas, logística, ventas, internacionalización, excelencia, RSC... pero adaptadas o focalizadas para trabajar en este entorno especial que nos ha traído la COVID. Cogeremos en torno a diez áreas de actividad empresarial, que son las más representativas de Aragón, con una previsión de llegar a formar a unos 1.000 profesionales. También haremos actuaciones en las tres provincias aragonesas y más intensivamente en 15 poblaciones.
¿En qué áreas se va a poner el foco?
Se cogerán grandes y pequeñas, sector automoción, agroalimentario, a lo mejor el sector servicios y puede que también nos focalicemos en sectores más emergentes como el socio-sanitario. Iremos trabajando en estas áreas. De hecho, en emprendimiento sí vamos a sacar el programa e-Health Academy, pensando en que hay que reforzar este emprendimiento porque se van a necesitar más profesionales formados que trabajen en estas áreas.
¿A quien va dirigido este programa socio-sanitario?
Es para emprendedores que quieran formarse y salir al mercado como autónomos o como pymes en este sector. Estamos viendo que en las residencias que tienen estos cuidados, cuando hay un positivo, hay un conjunto de personas cercanas que se tienen que poner en cuarentena y a las personas internas hay que seguir dándoles atención, no sólo en las residencias, sino también en el ámbito domiciliario. Va a haber oportunidades de trabajo sin duda en los próximos meses en esta área. Lo que se pretende es darles las pautas de emprendimiento para que no solamente cubran este período, sino que luego se mantengan en el mercado.
¿Qué resultados consiguen con los programas de emprendedores?
Damos asesoramiento en torno a 1.000 emprendedores al año, además de coordinar toda la red de viveros y de entidades públicas y privadas que trabajan con emprendedores como ayuntamientos y la Fundación Emprender en Aragón, que se coordina desde el IAF. De esos 1.000 asesoramiento anuales, se crean 300 empresas al año de las que -a los cinco años les hacemos seguimiento- un 65% de ellas sigue todavía en el mercado. Esto es 20 puntos por encima de la media nacional, que está en el 45%.
¿Cuál es la clave de este éxito?
La formación que se les da que no es sólo teórica, sino práctica, y las experiencias que van a ver de otros empresarios aragoneses, quienes les dicen estas son nuestras debilidades y nuestras fortalezas, ten cuidado con este problema... También el seguimiento que tienen durante el período que están hasta que lanzan la empresa al mercado.
¿Han notado más interés por emprender con la COVID-19?
Sí. Nos ha sorprendido gratamente. Durante la pandemia y estando cerrado el instituto (se ha teletrabajado), las llamadas y solicitudes de atención telemática no sólo no se habían parado, sino que habían aumentado en relación a años anteriores. Es lógico. Quizá ha habido gente que, por desgracia, se ha visto en precariedad laboral y se ha interesado por emprender el camino autónomo o del autoempleo.
Otra de las novedades es el programa Tendencias 21, ¿en qué consiste?
Es seguir trabajando en la línea de +Cerca. Aparte de trabajar con el emprendedor de forma global, tenemos siete emprendimientos estratégicos o innovadores en Aragón. Son sectores que entendemos que son estratégicos como el agroalimentario, pero hay otros que son innovadores o infrarrepresentados. Tenemos un emprendimiento para empresas sociales, emprendimiento rural sostenible, mujeres emprendedoras, industrias creativas que pueden ser digitales o culturales y emprendimiento artesano. Tendencias 21 les va a apoyar el salto digital para trabajar lo más posible online o desde el medio digital, pero trabajando desde el medio rural con herramientas que digitalicen su negocio.
El instituto igualmente se ha fijado en las empresas gacela.
En 2020, hemos iniciado el programa Concreta Consolidación de Micropymes. Hemos hecho una experiencia piloto y ya lo lanzamos el año que viene. Hemos detectado que hay una serie de empresas que actúan de gacelas, que tiran del mercado o de otro sector de emprendimiento. Son empresas que han pasado por aquí y hemos visto que funcionan mucho mejor o mejor que la media. Hemos contactado con ellas y les hemos captado para que transmitan sus experiencias y conocimientos e intenten a su vez crear una estela. Han respondido muy bien porque también, de alguna manera, están agradecidos al apoyo que en su día recibieron.
También se pone en marcha el Registro de Mediadores de Emprendimiento.
Vamos a lanzar este registro, que se enmarca en el desarrollo de la Ley de Apoyo y Fomento del Emprendimiento y Trabajo Autónomo de Aragón, con la novedad de que no solo actuará la gente formada como mediadores cuando se dé un conflicto, sino desde el principio. Es decir, cuando se crea la empresa para dar las pautas de cómo se hace la relación con los socios, los contratos... para, precisamente, tratar de evitar los conflictos posteriores. Se trata de prevenir.
Relacionados
- IAF y Fundación Ibercaja se unen para apoyar a emprendedores y microempresas
- El IAF y Laboral Kutxa se alían para apoyar el emprendimiento social
- El IAF ayudará a 21 empresas aragonesas a convertirse en franquiciadoras
- Más de 1.500 profesionales y autónomos participarán en el Plan de Formación Avanzada del IAF