Andalucía

Renovables y baterías eléctricas dan una segunda oportunidad al plomo de Linares

  • 30 años después de que cerrase la última mina, Kerogen busca un nuevo filón
  • Para los trabajos de investigación se invierten dos millones de euros
  • Se abandonó la actividad por falta de rentabilidad, no por agotamiento de los filones
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Los geólogos llevan desde noviembre horadando las entrañas del viejo distrito minero de Linares. Que allí hay plomo y plata, se sabe desde tiempo inmemorial. Lo que ahora las empresas Kerogen e Insersa intentan determinar es si queda tanto y de tanta calidad como para que, treinta años después de que cerrase la última mina, sea rentable una nueva explotación. De momento lo que ha trascendido, por boca del alcalde Raúl Caro-Accino, es que las prospecciones marchan "a buen ritmo". Las renovables y las baterías para coches eléctricos, nuevas aplicaciones para el plomo, dan una segunda oportunidad a la minería linarense.

La hipótesis con la que trabajan los promotores del proyecto es que podrán verificar una productividad que permita una mina con un tiempo mínimo de diez años de vida, con una producción mínima de 25.000 toneladas de metal, una inversión de hasta 40 millones de euros y 180 puestos de trabajo estimados.

Kerogen Energy SL, de la que Insersa es socio mayoritario, cuenta con profesionales de la geología, de la ingeniería de minas, mineralurgia y metalúrgica, y "décadas de experiencia y participantes en casi todos los desarrollos de ingeniería metálica de los últimos años". La empresa surge para cubrir las necesidades de la transición ecológica, puesto que el plomo y la plata "son indispensables para el desarrollo de la movilidad sostenible, las energías renovables y el almacenamiento energético". 

Insersa, por su parte es una operadora que ha trabajado en proyectos como Aguas Teñidas, Minas Magdalena, Sotiel, Río Tinto y Cobre las Cruces, entre otros.

Nueva vida para el plomo

Las minas fueron cerrando en Linares desde mediados del siglo XX porque no eran rentables, no por agotamiento de los filones. La nueva economía ha cambiado las condiciones. El plomo, insisten desde la ciudad minera, tiene demanda en la industria de las energías renovables y para los vehículos eléctricos, especialmente para baterías.

Los trabajos de investigación están previstos hasta final de 2023, con un presupuesto de dos millones de euros. Se está trabajando en la antigua zona minera de El Cobre-Matacabras-San Juan. El permiso de investigación "Nuevo Linares" ocupa una superficie de 168 cuadrículas mineras en los términos municipales de Guarromán, Bailén y Linares.

Sobre el terreno

Los técnicos están en cuatro emplazamientos diferentes, con un total de once sondeos. Están usando una de las máquinas perforadoras más potentes del mercado. Para extraer cada una de las catas del subsuelo emplean más de noventa minutos. Posteriormente se extrae el material, marcando la profundidad a la que se encuentra, y es trasladado a las dependencias de la empresa, donde un equipo de geólogos analiza los resultados.

Tras cerca de cuatro meses de prospecciones, almacenan más de 500 cajas con material diverso que, según avanzan, alberga potenciales recursos mineros. Cada uno de los sondeos que se están realizando viene avalado por medidas de protección medioambiental, de tal manera que, una vez finalizada la extracción, se sella y se cementa.

Posteriormente llegará la fase del estudio de viabilidad integral, previo a la extracción minera.

De la documentación consultada la empresa estima que podrían existir unos recursos de 11 millones de toneladas de mineral con un contenido en plomo metal en torno a las 500.000 t. Los trabajos de investigación buscarán localizar y ratificar estos valores y localizar nuevos yacimientos.

Historia minera

El antiguo Distrito minero Linares – La Carolina está situado al norte de Jaén, por lo tanto en la zona más al norte de Andalucía. Ocupa un área que se extiende desde Despeñaperros (en Sierra Morena) hacia el sur unos 40 Kms., con una anchura de este a oeste de unos 30 Kms. Incluye territorio perteneciente a ocho municipios: Bailén, Baños de la Encina, Carboneros, La Carolina, Guarromán, Linares, Santa Elena y Vilches. Se divide en dos zonas bien diferenciadas. Por un lado, las suaves estribaciones de Sierra Morena situadas en el sureste y por otro lado, la zona montañosa del noroeste. En esta zona el hombre lleva extrayendo metales desde hace 4.000 años.

En 1841 España estaba dividida en los siguientes Distritos mineros: Adra, Águilas, Almadén, Linares, Madrid, Marbella, Río-Tinto, Rivadeo y Tarragona. En Ultramar había otros dos distritos: La Habana e Islas Filipinas.

En esa época, compañías mineras de toda Europa (británicas, francesas, alemanas, belgas …) se hacen con concesiones en Linares.

Desde 1876 y durante décadas el distrito fue primer productos mundial de plomo

La aplicación en el Distrito de la tecnología del vapor, desarrollada en la región de Cornwall, para extraer el mineral y para mantener las minas secas, tuvo su momento inicial en 1849, cuando se instala en Pozo Ancho la primera máquina de vapor de bombeo "Cornish". A partir de aquí comienza un enorme desarrollo de la minería, que llevó al Distrito a ser, ya en 1867, el principal productor mundial de plomo, explican desde Proyecto Arrayanes, colectivo que lucha por la preservación del legado minero.

En esos años de esplendor minero, hasta 50.000 almas trabajaban en las entrañas de la tierra. Tras la Primera Guerra Mundial la presencia de capital internacional fue reduciéndose, conforme decaía la rentabilidad de las concesiones por la dificultad de bombear el agua que inundaba constantemente las galerías, el gran problema del distrito.

Decadencia

Se entró en un largo periodo de decadencia que se prolongó hasta mayo de 1991, cuando cerró La Cruz, la última mina. No porque los filones estuvieran agotados, como se recuerda ahora, sino porque con los precios y la tecnología de entonces no era rentable explotarlos. Ahora el Linares minero resurge cuando la ciudad más lo necesita.

El franquismo compensó la decadencia de la minería con Santana, la única fábrica de automóviles de Andalucía, creada a finales de los años 40 y que fabricó durante décadas los míticos Land Rover con licencia británica. Con esta industria Linares mantuvo relevancia industrial hasta 2000, cuando la crisis de la factoría se reveló ya irreversible, en una larga agonía de más de una década hasta la finalización de actividades en 2011.

Linares ha estado años encabezando los rankings de paro de España. La marcha de El Corte Inglés en 2021 fue la puntilla para la economía local y para la autoestima de los linarenses.

En el último año, sin embargo, la industria linarense parece estar recuperando pulso. Se mantienen los referentes que han aguantado las crisis: Gestamp, Linares Biodiesel , Sonae Arauco y Alucoat, junto a otras empresas de alto valor añadido como Compin o CAF Desing. Firmas que no solo se han mantenido sino que están creciendo y apuestan por nuevos proyectos en la ciudad. Y ahora, también las minas se suman a la resurrección.

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