Además de otras cosas evidentes como viajar o comer, para muchos otro de los grandes placeres es dormir y esta sensación mejora con creces cuando se hace en una cama con las sábanas recién puestas. Cuando el olor al suavizante envuelve el ambiente y ese tacto sedoso nuestra piel, podría decirse que hay pocas cosas mejores. Ahora, si hablamos de grandes molestias, una de las más claras es cuando sacamos las sábanas de la secadora o la lavadora y estas están arrugadísimas.
Afortunadamente, lo que no todo el mundo sabe es que existen trucos y recomendaciones de expertos en limpieza que se pueden poner en práctica para conseguir que queden impecables sin mayor esfuerzo y en pocos minutos. ¿El secreto? Solo hay que tener en cuenta un par de factores.
Consejos y recomendaciones
Antes de nada, el mejor consejo, y que no todo el mundo sigue, es sacudir y extender nuestras sábanas mojadas antes de introducirlas en la secadora. Esto, lejos de ser un gesto instintivo para muchos, se trata de un paso importantísimo para conseguir que queden las menos arrugas posibles. Según Elizabeth Shields, experta en lavandería, en declaraciones para el medio Southern Living: "Cuanto más extendidas estén, mejor girarán".
Usar el programa y la temperatura adecuada en la secadora también garantiza que el resultado sea el esperado. "Es preferible una temperatura más baja para que las sábanas tengan más tiempo para secarse uniformemente. Sí, puede tardar un poco más, pero el resultado son sábanas suaves y desenredadas. La mejor opción es usar una temperatura baja y lenta", continúa explicando.
Bolas de tenis y espray antiarrugas
Un truco muy sencillo, pero realmente efectivo, es introducir en la secadora bolas especiales para este electrodoméstico o de tenis. Estas, además de ayudarnos con la tarea de desenredarlas durante el proceso, también absorben la humedad adicional que pueda seguir existiendo. Un punto a favor, es que son reutilizables.
Además, dentro del mercado también podemos encontrar otras opciones interesantes para terminar de eliminar esas arrugas indeseables, como los espray antiarrugas. Su aplicación es muy sencilla, tan solo hay que pulverizar la solución sobre las sábanas y ayudarnos de la mano para suavizar y estirarlas. En pocos segundos, quedan como si se hubieran planchado.
