
Si ya es difícil que nos toque la lotería (la probabilidad es de menos del 0,1%), imagina que cuando vas a cobrar el premio te toca otra vez. Lo que hasta ahora parecía casi imposible se ha hecho realidad para un anciano que tenía un rasca y gana premiado con más de 44.000 euros, que fue sorprendido con otro premio de más de 89.000 cuando fue a cobrarlo.
El afortunado ha sido el estadounidense Dennis Park, un vecino de Carolina del Norte que el pasado 1 de abril vio que tenía un décimo premiado. Pero cuál fue su sorpresa cuando al acudir a cobrar los 50.000 dólares (unos 44.644 euros al cambio) que le habían tocado descubrió que tenía otro premio de 100.000 dólares más (otros 89.289 euros).
¿Cómo es ganar 150.000 dólares en la lotería?
Park fue a cobrar el premio de 50.000 dólares tan normal (todo lo normal que puede estar una persona que acaba de ganar más de 44.000 euros) con su hija a la Oficina Regional y Centro de Reclamos de Greensboro, la cuál decidió regalarle un décimo de Keno porque era su 81 cumpleaños. Sí, le tocó la lotería el mismo día de su cumpleaños, y parece ser que el destino quería regalarle otra sorpresa.
Es importante mencionar que el Keno es un juego de azar muy similar al bingo y que consiste en seleccionar entre 1 y 20 números de una tabla que va del 1 al 80 para después sortearse 20 números aleatorios por lo que cuantos más números aciertes de los que han salido, más ganas.
Lo que ni Park ni su hija esperaban era que habían acertado 10 números del juego y que eran los ganadores de otros 100.000 dólares más, acumulando entre éste y el premio del rasca y gana 150.000 dólares, o lo que es lo mismo, 133.933 euros.
Los impuestos terminaron por lastrar el premio
Pero la felicidad les duró poco cuando descubrieron que la cifra total se redujo hasta los 71.751 dólares después de pagar impuestos. Casi 80.000 dólares se les escaparon de las manos, aunque en España la Agencia Tributaria también se lleva un buen pellizco de la lotería y los premios de concursos, siempre que superen los 40.000 euros.
Así, en nuestro país sabemos que si nos toca un premio superior a los 40.000 euros en la lotería, tendremos que tributar al 20% a partir de dicha cifra. Por ejemplo, si ganamos 100.000 euros, tributará el 20% sobre 60.000 euros, que es la diferencia entre los 40.000 mencionados y los 100.000 que nos han tocado. Por lo tanto, pagaríamos 12.000 euros de impuestos y recibiríamos 88.000 netos.