
Con un patrimonio neto de 5.700 millones de dólares según la revista Forbes, Mark Cuban es una de las figuras más interesantes del panorama empresarial estadounidense por sus recomendaciones financieras, la última dirigida expresamente hacia la Generación Z, a la que insta a prestar atención a un fenómeno que, a su juicio, será uno de los negocios del futuro.
Empezó vendiendo bolsas de basura
En su intervención en el evento de cine y entretenimiento South by Southwest (SXSW) celebrado en Austin (Texas) la semana pasada, el magnate aprovechó para lanzar un consejo a los más jóvenes, no sin antes hacer un recorrido por su carrera empresarial, que empezó a los 12 años cuando vendía bolsas de basura para poder pagarse unas zapatillas de baloncesto.
Al evaluar sus aciertos y derrotas, el antiguo propietario de los Dallas Mavericks quiso resaltar uno de sus más grandes fracasos empresariales: vender leche en polvo, demostrando que hasta él, que ha forjado una fortuna cercana a los seis mil millones de dólares, puede equivocarse.
Lo cierto es que no fue hasta que le despidieron de una tienda de software cuando a Cuban le empezó a llegar el éxito. Aunque admite que siempre ha llevado los negocios en la sangre, todo empezó a tomar forma cuando decidió fundar MicroSolutions en 1983, compañía que vendió siete años después por un valor de seis millones de dólares, dinero que le sirvió para dar sus primeros pasos fuera de la empresa.
Diferenciarse en una competencia agresiva
En un entorno cambiante, en el que la mitad de los jóvenes de la Generación Z planea convertirse en emprendedoras, Cuban ha querido insistir en las oportunidades que ofrece el campo de la Inteligencia Artificial, sobre todo para pequeños negocios, donde la competencia es cada vez más agresiva y la necesidad de diferenciarse apremia.
"Si tuviera 16, 18, 20 o 21 años hoy, dedicaría cada minuto de mi tiempo a aprendes sobre Inteligencia Artificial", aseguró, llegando al punto de reconocer que incluso escucharía podcast sobre IA mientras estuviera durmiendo, sobre todo por la velocidad a la que evolucionan los "hacks".
Explica que la IA es una de las mejores herramientas que existen para desarrollar las habilidades propias de cada uno, y pone el ejemplo de un editor de vídeo. Caracterizado por su creatividad, este profesional podría aprovechar la IA no para que le haga el vídeo, sino para potenciar su imaginación y mejorar el producto final.
Compara la IA con los inicios de Internet
Siguiendo con las ventajas que la IA trae para los emprendedores, el empresario enfatiza la capacidad de innovación que supone, sobre todo a nivel competitivo. Cuando un negocio va bien, el dueño tiene dos oportunidades: conformarse o encontrar en la IA una oportunidad de crear nuevas líneas de crecimiento para su empresa.
Ser mejor es la razón primera de la competición, por lo que hay que aprovechar cualquier herramienta que nos permita ser mejor que el otro. Aunque también reconoce que siempre es más fácil empezar un negocio aprovechando la IA desde el primer momento que implementarla después.
Cuban llega al punto de comparar la situación de la IA ahora con los inicios de Internet, cuando mucha gente todavía no veía su potencial y asegura que "la gente que se ponga a ello va a ser la que lo va a petar".
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