Este domingo, más de 60 millones de alemanes estaban llamados a votar en las Elecciones Federales anticipadas para renovar los 630 escaños -frente a los 736 que había en 2021- del Bundestag (Cámara Baja). Tal y como se venía prediciendo en los sondeos, los democristianos de CDU/CSU, con Friedrich Merz como candidato a canciller, fueron los victoriosos de la noche, aunque dicha victoria resultó bastante amarga, ya que se quedaron muy cerca de obtener el 30% de los votos, lo que le proporciona una mayoría en el hemiciclo pero muy lejos de los 425 sillones que hacen falta para la mayoría absoluta, lo que les impediría conformar un gobierno en solitario, y deberán volver a reeditar la famosa Gran Coalición con los socialdemócratas.
Precisamente, el candidato de CDU, mucho antes de conocerse los resultados definitivos y solo con las encuestas a pie de urna, aseguró a los simpatizantes y afiliados de la formación en la sede del partido que "el mundo que está ahí fuera no nos espera". Por tanto, candidato a obtener la cancillería mandó un claro mensaje a sus colegas socialdemócratas de la SPD: "no esperan que hagamos unas negociaciones largas".
Esta advertencia del líder democristiano viene a propósito de las más de 10 semanas que tardaron las formaciones políticas en fundar la conocida como coalición semáforo -SPD, Los Verdes y FDP-. Por tanto, es un mensaje claro para iniciar el trabajo cuanto antes.
Apesar de que los conservadores no tuvieron unos resultados que ellos podrían considerar "satisfactorios", los socialdemócratas de SPD, con el canciller saliente OlafScholz a la cabeza, tuvieron peor noche tras darse a conocer los resultados electorales de estos comicios. Los de Scholz obtuvieron el peor resultado desde 1949 y se quedaron por debajo del 20% de los votos (16,2%), lo que resulta "un verdadero fracaso", aseguraban este domingo los analistas en los medios locales.

Evidentemente, el candidato socialdemócrata se hizo cargo de estos malos resultados: "La última vez -por 2021- el resultado fue mejor, pero esta vez es evidentemente mucho peor y asumo las responsabilidades", aseguró Scholz.
El candidato y canciller saliente se dirigió a sus militantes en la sede del partido con resignación y, tras felicitar al "vencedor", dijo por Merz, de las elecciones de anoche, el candidato remarcó que "vivimos en un país democrático" y animó a "no cruzarnos de brazos ante partidos como la AfD". En este sentido, mandó un claro mensaje a su principal contrincante político recordando el cordón sanitario que habían acordado mantener:"No se puede cooperar con la ultrederecha y esperemos que el resto de partidos mantengan esta promesa".
Precisamente, del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) podría decirse que fue la gran vencedora de la noche aunque también fue una victoria amarga, puesto que persiste el cordón sanitario en torno a ellos. A pesar del fuerte crecimiento de más de 9 puntos con respecto a los comicios de 2021 y el aumento del número escaños que obtendrán en el Bundestag, la euforia no reinaba en la sede del partido, decían los medios.
La candidata de la ultraderecha, Alice Weidel, mantuvo su disposición a formar una coalición con la Unión Democristiana (CDU).
"Estamos abiertos a dialogar sobre una posible alianza con la CDU, ya que sin ello no habrá un verdadero cambio político en Alemania", declaró Weidel tras la publicación de los sondeos a pie de urna.
Además, subrayó que los resultados de estas elecciones representan un "hito histórico" para su partido, consolidándose como la segunda fuerza política y alcanzando el mejor desempeño de la extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial. El alza de esta fuerza de ultraderecha la convierte en líder de la oposición.
Apesar de este ofrecimiento, desde la formación conservadora de la CDUaseguraron que no entrarían en el Gobierno ya que mantendrían el corrdón sanitario acordado.
Por su parte, Los Verdes, otra fuerza llave que también podría entar en la coalición de Gobierno, liderados por Robert Habeck, obtuvieron aproximadamente el 13% de los votos, posicionándose como la cuarta fuerza política en el Bundestag.
Estos resultados muestran una caída ligera en votos en comparación con las elecciones de 2021, donde obtuvieron la confianza del 14,8% de los votantes germanos.
Este partido estuvo presente en la 'coalición semáforo' y fue su líder, vicecanciller y ministro de Economía, Robert Habeck, el que generó ciertas fricciones dentro del seno del Gobierno por la política económica, especialmente con el mecanismo constitucional del "freno a la deuda". Mientras su formación y el SPD abogaban por flexibilizar este freno y aumentar el endeudamiento para financiar inversiones en la protección climática y las políticas sociales, el FDP (liberales) defendía firmemente limitar el endeudamiento estatal. Estas diferencias se intensificaron en medio de una crisis económica, generando tensiones internas que culminaron con la salida del FDP del gobierno en noviembre de 2024 y concluyendo con la convocatoria de estas elecciones anticipadas.
Freno a la deuda
El freno a la deuda ha sido un tema principal durante esta campaña electoral, ya que Alemania necesita dar un giro a su economía para remontar esta crisis que atraviesa el país.
Tanto en el año 2023 como en el 2024, Alemania cerró en recesión, con una caída del PIBdel 0,3% y del 0,2% respectivamente. Para este año, tampoco es que se vean muchos signos de recuperación, ya que el Gobierno saliente prevé que la economía se expanda un 0,3%, mientras que los más de 8.000 expertos de todo el mundo consultados por el instituto económico Ifo, con sede en Munich, dan como valor un 0,4%.
La Oficina Federal de Estadística, Destatis y el Bundesbank (Banco Central) prevén que sea del 0,2%. Todo esto sin contar con el proteccionismo arancelario del presidente de EEUU, Donald Trump. Hay que recordar que la economía alemana se sostiene gracias a sus exportaciones y un aumento de aranceles no le vendría nada bien.
El conocido como Schuldenbremse o freno a la deuda está presente en la Carta Magna y para modificarlo mínimamente es necesario hacer una reforma constitucional. Para que eso pase se requiere una mayoría de dos tercios de las dos cámaras -Bundestag (Cámara Baja) y Bundesrat (Cámara Alta)-. Por lo que las negociaciones entre los partidos no rematan en la Gran Coalición, sino que van a tener que seguir trabajando con las otras fuerzas parlamentarias para alcanzar este cambio, ya que los números no dan con los dos partidos que estarán en el Gobierno, o tres en el caso de que entren también Los Verdes en el Consejo de Ministros.
Mientras que la CDUde Merz se comprometen a mantener este freno a la deuda, enfatizando la importancia de la disciplina fiscal y la estabilidad económica, muy en línea de lo que proponen los liberales de FDP. Los socialdemócratas SPD de Scholz, abogan por reformar este marco constitucional del freno a la deuda para permitir un mayor gasto público, especialmente en inversiones que impulsen la economía y aborden desafíos estructurales. Algo que va muy en la línea de Los Verdes, que proponen una relajación significativa de la política fiscal, buscando flexibilizar este mecanismo para financiar inversiones en protección climática y políticas sociales.
Finalmente, los neocomunistas de Die Linke se oponen rotundamente a aplicar este freno a la deuda y aumentar el gasto social y financiarlo a través de impuestos a las grandes empresas y las grandes fortunas.
Este mecanismo constitucional instaurado en 2009, cuando Angela Merkel era canciller y Europa empezaba a sumirse en una profunda crisis financiera, fija el techo de deuda del país al 60% del PIB. Por otro lado, está el Schwarze Null, es decir, la política de déficit cero asociada al Ministerio de Finanzas de Wolfgang Schäuble, y que estipula que el pasivo estructural del país no debe superar el 0,35% del total de su economía.
Fuerte participación
Uno de los datos sorprendentes de estas elecciones federales fue la participación. Hacia las 14.00 horas del domingo, el porcentaje de emisión de voto por parte del electorado había aumentado con fuerza, ya que el 52% de la población con derecho a voto lo ejerció en los distintos colegios electorales del país. En las elecciones de 2021, a la misma hora, solamente el 36,5% de los votantes se había acercado a los colegios electorales.
Muchos expertos explicaban en los medios alemanes que "es posible" que los datos de participación se hubiesen disparado de esta manera debido a que, por aquel entonces, el número de votantes por correo habría sido más elevado a causa de la pandemia del Coronavirus.
En las elecciones federales de 2021, la participación registrada fue del 76,4%.
Según los pronósticos de las cadenas de televisión públicas ARD y ZDF, la participación en estas elecciones generales de Alemania ascendió a entre el 83% y 84%, lo que supone la cifra más alta desde la reunificación del país en 1990.
El país se enfrenta ahora a un calendario apretado para hacer un Gobierno que elabore unos Presupuestos que hagan salir del agujero a la locomotora de Europa.
La "sorpresa" de Die Linke
El otro partido que anoche celebró por todo lo alto sus resultados fueron los neocomunistas de Die Linke, encabezados por sus colíderes, Ines Schwerdtner y Jan van Aken, que obtuvieron cerca del 8,5% de los votos, cuando los sondeos le daban cerca del 6%.
Este resultado representa una mejora respecto a las elecciones anteriores, sobre todo fue especialmente notable entre los votantes jóvenes de 18 a 24 años, donde este partido fue la opción más respaldada en ese arco de edad.
Estos resultados electorales le dan el pase directo a formar un grupo propio en el Bundestag, ya que han superado el umbral del 5% que exige la ley electoral germana.
Heidi Reichinnek, la carismáticalíder de Die Linke, fue reconocida por revitalizar la posición del partido. Su estrategia tuvo un impacto significativo entre los votantes más jóvenes, especialmente tras triplicar la inversión en redes sociales, inspirándose en el enfoque previamente adoptado por la AfD, que ha obtenido buenos resultados dentro de este electoral en comicios anteriores.
Durante un encuentro con simpatizantes en la sede del partido, Reichinnek expresó su "profunda gratitud" a los votantes y destacó que el resultado reflejaba el éxito de su enfoque en cuestiones sociales que atañen a sus votantes objetivo.
Asimismo, la líder de los neocomunistas reafirmó el compromiso del partido con temas clave como el acceso a viviendas asequibles y la reducción del IVA en los alimentos, subrayando la importancia de adoptar una postura firme y clara en estas cuestiones durante esta legislatura.