Una experta etóloga explica las desventajas de adoptar un perro cachorro: "Busca esa mirada de conexión mutua, sin pensar en la edad"

Son muchas las personas que, a la hora de incorporar un nuevo miembro a la familia, optan por adoptar en lugar de comprar, una buena decisión para dar hogar a un perro que se encuentra en una protectora de animales. Sin embargo, la mayoría de estas personas acuden a las protectoras con una idea muy concreta: adoptar un perro de raza pequeña y que sea cachorro.

Evidentemente, no todo el mundo puede permitirse o tiene espacio suficiente para darle buena vida a un perro de gran tamaño, al mismo tiempo que, la mayoría de gente, requiere un perro que sea cachorro o no tenga mucha edad, por eso de poder disfrutar, educar y conocer al animal desde sus primeros días.

Es por ello que los perros grandes y los mayores, acaban sus días en la protectora de animales y nunca llegan a encontrar un hogar: "La mayoría de mis 'abueletes' sé que morirán en la protectora", dice una experta en etología en su cuenta oficial de X (Mary WildBehav). "Entiendo que no quieras un perro anciano, pero ¿seguro que quieres un cachorro?", se pregunta.

¿Seguro que quieres adoptar un cachorro?

De hecho, la experta explica varios motivos a tener en cuenta antes adoptar un cachorro, ya que estos perros tienen unas necesidades específicas en los inicios de su vida: "Creo que mucha gente no es consciente de lo que implica tener un cachorro en casa".

"Un cachorro no puede quedarse solo 8 horas al día"

"Para empezar, un cachorro no puede quedarse solo 8 horas al día. Hazte a la idea que estás adoptando un bebé, que demanda y requiere atención casi constante", explica como primer motivo para concienciar sobre las grandes necesidades que requiere tener un perro cachorro.

Por otro lado, también dice que los perros cachorros son mucho más activos que uno adulto, por lo que requiere mayor vigilancia y atención, así como mayor energía por parte de su nueva familia: "Los cachorros tienen mucha energía y quieren jugar todo el rato. No se cansan nunca. Además, están aprendiendo cómo es el mundo y su forma de hacerlo es a través de la boca. Un cachorro lo muerde todo".

"Si, además, tienes otro perro en casa ya mayor y tu intención es evitar quedarte solo cuando tu 'abuelete' falte (como era el caso de este chico), resulta que los cachorros son muy pesados con los adultos", indica. De este modo, hay que tener en cuenta que, "si tienes un animal convaleciente o muy mayor que solo quiere descansar, tal vez no sea la mejor opción meterle un torbellino en casa".

"Precisamente, como los cachorros suelen ser muy nerviosos y activos, todos pensamos que cuando se haga un poco más adulto se calmará. Pues en realidad, aunque de adultos se relajan un poco, lo cierto es que no lo puedes saber. Depende de la personalidad del perro", explica.

"Con los adultos no hay sorpresas"

En relación a esta personalidad propia y única de cada perro, que no se puede prever con anterioridad, surge otro gran problema: "Un cachorro aún no tiene formada su personalidad, así que puede que tú te hayas montado tu película de cómo será tu perro de mayor y harás planes pensando en ello, pero puede que luego no sea como tú esperabas". De este modo, cabe destacar que esto no pasa con los perros más mayores: "Con los adultos no hay sorpresas".

También se centra en la creencia popular de que incorporar a la familia un perro cachorro es más sencillo para que sepa obedecer o adaptarse, mejor que un adulto: "Los perros adultos o ancianos también establecen vínculos afectivos con nosotros y, de hecho, tienden a ser mucho más agradecidos", matiza.

"Por favor, si vas a adoptar un perrete, antes de comprar o adoptar un cachorro, date una vuelta por la protectora y busca esa mirada de conexión mutua, sin pensar en la edad", finaliza.