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Especial ESG

Los criterios ESG, una prioridad para el 41% de los directivos

  • Los factores ambientales, sociales y de gobernanza tienen un papel central en la actividad empresarial
  • La innovación sostenible es el aspecto qué mayor peso tiene en las agendas corporativas
Mónica G. Moreno

Los factores ambientales, sociales y de gobernanza, es decir,los criterios ESG (Environmental, Social y Governance, en inglés), han adquirido un papel central en las hojas de rutas de las empresas. La E engloba el efecto que tiene la actividad de la compañía en el medioambiente, la S se refiere al impacto en el entorno social y la G hace referencia a la estructura, el buen gobierno de la firma, la ética empresarial y la toma de decisiones.

Los líderes empresariales, cada vez con mayor concienciación al respecto, han adoptado estos criterios como pilares estratégicos para el crecimiento de sus compañías. Tanto es así que el 41% de los directivos españoles considera los criterios ESG una prioridad, tal y como revela el estudio Perspectivas España 2024 realizado por KPMG en colaboración con CEOE -se basa en las respuestas de 1.367 líderes empresariales que participaron en la encuesta-.

Esta cifra ha experimentado un crecimiento de 16 puntos porcentuales desde 2021, cuando eran el 25% de los directivos los que incluían la adopción y el desarrollo de factores ESG entre las prioridades de sus compañías. El Real Estate es el sector en el que un mayor porcentaje de directivos incluye ESG entre sus prioridades estratégicas (60%).

Según refleja el informe, casi cuatro de cada diez directivos tiene pensado potenciar las inversiones en sostenibilidad. En concreto, el 37% de los directivos prevé destinar fondos a asuntos de ESG. En referencia a los distintos sectores, el estudio destaca el de industria, "inmerso en una transformación sostenible marcada por la descarbonización y la economía circular, y para lo que precisa de grandes innovaciones tecnológicas y de formación que afectan a todos los procesos de una compañía".Y es que estos criterios tienen un doble retorno para las compañías, ya que, por un lado, deben superar las exigencias de los diferentes grupos de interés (reguladores, inversores, clientes y empleados) y, además, suponen una oportunidad para su negocio.

En relación con lo primero, el 53% de los directivos considera que su empresa está lista para afrontar este mayor escrutinio. Casi la mitad de las compañías ha revisado su estrategia en materia de ESG y un 31% planea hacerlo en los próximos doce meses.

Por su parte, el informe destaca la relevancia que adquiere el desarrollo de soluciones, productos y servicios, y entre ellos, los digitales, vinculados a la sostenibilidad. De hecho, entre los aspectos que tendrán mayor peso en las agendas corporativas en los próximos tres años está la innovación sostenible, tal y como indica el 35% de los directivos. La sostenibilidad en la cadena de aprovisionamiento es otro de los aspectos que mayor peso ocupará en las agendas (32%), al que siguen el cambio climático (31%), la gestión ambiental (29%), compromiso con la sociedad, economía circular y digitalización sostenible (26% en los tres casos).

Retos

A pesar de una mayor concienciación por parte de los directivos en estas cuestiones, las organizaciones encuentran retos, siendo el mayor, para casi la mitad (47%), integrar las cuestiones ESG en la cadena de valor. En un entorno cambiante de incertidumbre económica y tensiones geopolíticas, un 46% de los empresarios ponen de relieve la dificultad para definir estrategias a largo plazo en materia de ESG. Un 44% destaca la necesidad de identificar oportunidades sostenibles para la oferta comercial. Precisamente el mismo porcentaje de los directivos incluye entre los principales retos su integración en la cultura de la empresa.

"De ahí la importancia de las distintas áreas de la compañía tengan una agenda ESG que quede reflejada en las políticas, procesos, controles e incentivos", señala el estudio de KPMG. Otro de los retos es el equilibrio entre el crecimiento y la gestión de la incertidumbre en el corto plazo y potenciar la inversión sostenible en el medio y largo plazo. La sostenibilidad supone una transformación de las compañías para lo que es necesario un enfoque transversal, además de objetivos e indicadores concretos para asegurar resultados tangibles.