Especial ESG
Los temas ligados al buen gobierno corporativo están ganando cada vez más peso en la agenda de los directivos de sostenibilidad de las compañías. Antes del Covid-19, al hablar de ESG la gobernanza no era un tema prioritario para el tejido empresarial español mientras que, en la actualidad, estos temas han ganado mucho peso y ya están en el Top 10. Así lo revela el IV Barómetro de la Sostenibilidad de Dirse (la Asociación Española de Directivos de Sostenibilidad) y EY. El estudio recoge el resultado de casi 260 entrevistas a responsables de sostenibilidad y profesionales relacionados con ésta.
"La gobernanza, más allá de ser un requisito regulatorio, es un elemento esencial para la gestión sana y prudente de una compañía. Un buen gobierno corporativo permite asegurar que las decisiones de la empresa se realizan de manera responsable, protegiéndola en última instancia de comportamientos que podrían tener un impacto en su reputación", explica a elEconomista.es Beatriz de Cominges, chief strategy, transformation & sustainability officer de Generali.
De Cominges está de acuerdo en que la pandemia del Covid-19 ha supuesto un antes y un después en esta materia. "Ha afectado de muchas maneras a las empresas, entre ellas los criterios ESG. Así, se ha mejorado en la comunicación, tanto externa como interna, de cuestiones relacionadas con las actividades de la empresa, pero también con las decisiones que afectan a los diferentes stakeholders. Durante la pandemia, las organizaciones hemos sabido adaptarnos a las circunstancias adversas a través de una gobernanza resiliente", apunta la directiva.
Pese a que la G del ESG ha ganado mucho peso en los últimos años, todavía no son temas tan populares como pueden serlo todos aquellos relacionados con la sostenibilidad. "Aunque su importancia está siendo cada vez más visible, es cierto que los criterios medioambientales (E) y sociales (S) son más conocidos que los de buen gobierno (G). La gobernanza puede resultar menos tangible y, además, las prácticas de gobernanza son, en general, vistas como temas internos que afectan más a la gerencia que a los ciudadanos", detalla de Cominges.
La pandemia ha mejorado la comunicación de cuestiones de empresa
Que la gobernanza no venda tanto de cara al público se debe también a que se trata de temas mucho menos regulados. "El legislador europeo todavía no ha desarrollado los aspectos referidos a la gobernanza con el nivel de detalle con el que ya ha desarrollado los referidos al medioambiente", apunta la directiva de Generali. Pero esto no quiere decir que no haya normativa al respecto. "La regulación aplicable en materia de gobernanza es muy extensa especialmente en sectores regulados como el asegurador", añade.
En este campo, la aseguradora dispone de un "sistema de gobernanza sólido y bien estructurado". "Nuestro consejo de administración y los comités especializados aseguran una supervisión efectiva y una toma de decisiones estratégica. Además, hemos implementado un sistema robusto de gestión de riesgos y control interno que nos permite gestionar los riesgos de manera eficiente, garantizando que nuestras operaciones cumplan con las leyes y regulaciones aplicables", apunta. Generali ha desarrollado también políticas de remuneración que aseguran prácticas de compensación justas y alineadas con sus objetivos estratégicos.
Pese a que se trata de temas menos populares que los relacionados con la sostenibilidad y el medioambiente, la realidad es que un buen gobierno aporta solidez y confianza a una organización, aspectos que permitirán atraer clientes, inversores y socios estratégicos.