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La tasa de 'ninis' españoles es una de las más altas de la Unión Europea

  • Casi el 18% de los jóvenes entre 18 y 24 años ni estudia ni trabaja
  • De los 'ninis' de la OCDE el 70% son mujeres y en la UE el 67%
I. Gaspar

El término nini (en inglés neet) hace referencia a aquellos jóvenes de entre 18 y 24 años de un país que ni estudia ni trabaja. Un grupo que preocupa, y mucho, debido a que se encuentran en una situación de gran vulnerabilidad: no sólo porque a largo plazo tienen más probabilidades de seguir en paro y acceder a puestos con menores salarios, sino que, además, esta situación de inactividad está asociada con la exclusión social y problemas de salud mental.

En este sentido, España se sitúa entre los países de la OCDE y de la Unión Europea con mayor porcentaje de ninis, según recoge el estudio Panorama de la Educación 2024, presentado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Así, en nuestro país casi el 18% de los jóvenes entre 18 y 24 años ni estudia ni trabaja, un porcentaje que en la OCDE es, de media, del 13,7% y en la Unión Europea del 12,9%.

A este respecto, España es sólo superada por Italia (18,7%), Grecia (19,4%), Chile (19,8%), Brasil (24%) y Colombia (27,3%). Al otro lado de la balanza se sitúan territorios como Países Bajos (4,9%), Noruega (6%), Suecia e Irlanda (8,6%).

Aunque los últimos datos disponibles de población en España por edades facilitados por el Instituto Nacional de Estadística son de 2022 y las cifras que aporta el informe de la OCDE de 2023, sirven para hacer una aproximación de cuántos jóvenes españoles se encuentran en esta situación. En total, hay 3,4 millones de personas que se sitúan entre los 18 y los 24 años, por lo que una tasa de ninis del 17,8% arrojaría una cifra de más de 600.000 jóvenes. Ahora bien, dentro del grupo de ninis, hay que hacer una diferenciación. Por un lado, se encuentran los jóvenes desempleados, que están en búsqueda activa de empleo, y, por otro, las personas inactivas.

Como indica el estudio de la OCDE, las razones que empujan a las personas a no buscar activamente un empleo pueden ser muy variadas: "situaciones personales como, por ejemplo, cuidar a familiares; enfermedades o inhabilitación para el trabajo; comportamientos y estilos de vida peligrosos o insociales; planteamientos insumisos; empleo sumergido; preparación de oposiciones; tareas domésticas; participación en otras actividades como puede ser voluntariado, artes, música, autoaprendizaje, etc.".

Atendiendo a esta desagregación, la tasa de población joven inactiva en España (8,2%) es menor que en la OCDE (8,6%), aunque sigue superando la media de la UE (7,6%). Es más, sólo en España, Portugal y Suecia hay más personas desempleadas que inactivas.

Notables diferencias

Ahondando en los datos, se aprecian notables diferencias dependiendo de la variable que se tenga en cuenta, por ejemplo, el sexo. Así, en la mayoría de países analizados son más las mujeres las que se encuentran en situación de ni estudiar ni trabajar y no estar realizando una búsqueda activa de trabajo y el informe aduce a las responsabilidades del cuidado como una de las principales razones.

Mientras que de los ninis de la OCDE el 70,4% son mujeres, en la Unión Europea la cifra es del 67,2%. En el caso concreto de España, de los jóvenes que ni estudian ni trabajan y no están en búsqueda activa de empleo ellas representan el 49%. De los países seleccionados, solo en Grecia y Portugal el porcentaje de ninis inactivos es mayor en los hombres que en las mujeres, si bien la diferencia es pequeña.

Otro parámetro en el que se fija el estudio de la OCDE es la procedencia de los jóvenes. En este sentido, "el estatus migratorio -nativo o extranjero- puede influir significativamente en la transición al mercado laboral. No todos los sistemas educativos están igual de equipados para acoger a estudiantes y, como consecuencia, los estudiantes extranjeros a menudo experimentan falta de ayuda con el idioma local, rechazo de los certificados de estudios extranjeros y servicios de asentamiento insuficientemente financiados. Estos estudiantes encuentran menos oportunidades de incorporarse al mercado laboral y, por tanto, tienen más probabilidades de convertirse en ninis", reza el documento.

De este modo, en la OCDE (aquí el organismo amplía la muestra a jóvenes de entre 15 y 29 años) el 16,7% de los ninis no ha nacido en el país, frente al 11,8% que sí lo ha hecho, una diferencia de casi 5 puntos porcentuales. Esta brecha es mucho más señalada en España, donde el 26,5% de estos jóvenes ha nacido fuera y el 14,2% han nacido en el país, lo que implica una divergencia de 12,3 puntos. Solo nos supera Alemania donde este desajuste es de 13,9 puntos (20,4% no nacidos frente al 6,5% que sí).

"En España hay una diferencia importante asociada a la edad de llegada de la población extranjera. Entre los no nacidos en el país, el porcentaje de población de ninis alcanza el 35,3% si se llegó después de cumplir 16 años de edad, y disminuye hasta el 19,7% si se llegó antes", destaca el estudio.

Por ello, "las políticas dirigidas a mejorar el nivel educativo y aumentar la equidad entre la población adulta más joven podrían ayudar a cerrar la brecha en el mercado laboral entre quienes llegaron con una corta edad y aquellos que llegaron más tarde", concluye la organización.