
La guerra en Gaza no da tregua y ya entra en su séptimo mes. Ante el hostil escenario, miles de civiles buscan escapar a zonas de refugio tras haber perdido sus viviendas, trabajos y escuelas por los bombardeos. El éxodo, sin embargo, tiene un precio y es para unos pocos. Por esta razón, los afectados y cooperaciones internacionales civiles han tenido que recurrir a plataformas de crowfunding para poder financiar las evacuaciones hacia Egipto donde esperan definir el futuro de sus nuevas vidas.
Uno de los lugares donde las familias habían encontrado seguridad hace unos días era Rafah, donde llegó más de un millón de civiles que escaparon de la guerra. La ocupación del Ejército de Israel en esta zona fronteriza con Egipto ha generado su cierre y ha obligado a los palestinos a huir a zonas masificadas y sin servicios. En medio de toda esta movilidad humana, han surgido agentes e intermediarios de viajes que han ofrecido pasajes inmediatos para el éxodo de personas afectadas, pero que sólo beneficia a aquellos que tienen dinero.
"Durante años, una red de agentes e intermediarios de viajes con sede en Egipto y Gaza ha ofrecido un paso rápido a través de Rafah por un precio que oscila entre varios cientos y varios miles de dólares, dependiendo en parte de la frecuencia con la que la frontera ha estado abierta al cruce. Cuanto más profunda sea la desesperación por marcharse, mejor será el negocio", reza el Proyecto de Informes sobre el Crimen Organizado y la Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés).
Evacuación para personas VIP
Ante los cierres fronterizos de Gaza, Egipto, y ahora la reciente zona de Rafah, las "tasas se están disparando", señala el documento. "Si bien los precios fluctúan enormemente, algunos corredores ahora cobran a los palestinos entre 4.500 y 10.000 dólares (entre 4.175 y 9.278 euros al cambio) para obtener un permiso de cruce", según revela una docena de entrevistas realizadas por la OCCRP y la plataforma de medios SaheehMasr, con sede en El Cairo. La tarifa para aquellos con nacionalidad egipcia es más baja, entre 650 (603 euros) y 1.200 dólares (1.113 euros) por persona.
En este contexto, aparece la figura de una empresa egipcia llamada Hala Consulting and Tourism, la cual está vinculada con un magnate de Egipto llamado Ibrahim a-Organi, y potencialmente con el ejército de este país. En 2019, Hala comenzó a ofrecer lo que llamó un "servicio VIP" de 1.113 euros en el cruce fronterizo de Rafah, detalla DW. Desde que comenzó el conflicto actual, los precios de ese cruce han aumentado enormemente. Según la OCCRP y otros, ahora cuesta entre 5.000 y más de 10.000 euros por adulto.
La microfinanciación como vía de escape
Ante este escenario, el crowdfunding ha tomado protagonismo y ha sido el método mediante campañas para conseguir financiar las evacuaciones de miles de familias gazatíes, aunque los objetivos de estas plataformas de recaudación no son para impulsar el negocio de la movilidad humana, sino para resolver situaciones de emergencia como puede ser el éxodo de estas personas. Estas iniciativas han surgido desde los propios afectados por la guerra, pero también desde la cooperación civil internacional.
Según datos de la plataforma GoFundMe, se han realizado más de 800 recaudaciones de fondos para Gaza, con un total de 17.500 donaciones y con una recaudación total de 750.000 euros para ayudar a la población afectada. Muchas, o la mayoría de estas, han estado dirigidas a financiar los desplazamientos hacia zonas seguras.
España y las ayudas para escapar de la guerra
Desde la cooperación civil internacional, uno de los países que más campañas ha levantado en la plataforma antes señalada para la ayuda y evacuación de civiles de Gaza ha sido España. Así aparecen historias como las de Ahmed Abu Najie y Motasem Abuharbid.
La historia de Ahmed, de 21 años, está marcada por el sacrificio y la perseverancia que lo llevó a salir de Gaza hace dos años para estudiar energías renovables en Granada, España. La actual guerra, sin embargo, ha pausado su carrera y está uniendo todos sus esfuerzos desde Madrid para devolverle la mano a su familia que se encuentra en un plan de evacuación tras perder su casa y su farmacia, que era su fuente de trabajo.
Sus padres y hermanos se enfrentan a diario a la amenaza de bombardeos y luchan por cubrir necesidades básicas como alimentos, agua y atención sanitaria. Se desplazan constantemente, buscando seguridad sólo con la ropa que llevan puesta. La familia del estudiante encontró un lugar donde quedarse temporalmente, pero aún así no hay ningún lugar seguro en Gaza.
En un principio, Ahmed fue impulsado por sus padres para estudiar en España, ahora es al revés, ha tenido que aparcar sus estudios y enviarles dinero para intentar evacuar a su hermano de 19 años y a su hermana pequeña.
"Todas las donaciones beneficiarán directamente los esfuerzos de mi hermano. Por favor considere apoyarnos; cualquier contribución, por pequeña que sea, puede marcar una diferencia significativa en la reconstrucción de lo que mi familia ha perdido. Gracias por su amabilidad y generosidad", cuenta Ahmed en una campaña que ha puesto en marcha en la plataforma GoFundMe con el fin de que la recaudación de fondos le pueda llegar a su hermano Abdulrahman y así, junto a su familia, puedan encontrar un plan de evacuación urgente.
El éxodo de una familia numerosa
En el mismo escenario aparece la historia de Motasem Abuharbid. El trabajador gazatí de 32 años que vive en España como refugiado desde hace cinco años, y donde ha logrado conseguir dos trabajos, se ha visto en la necesidad de buscar ayuda para evacuar a su familia de la guerra.
La familia de Motasem es muy numerosa. La conforman sus padres y 10 hermanos (7 chicos y 3 chicas. 7 de ellos casados y con hijos en Gaza). Todos perdieron sus casas durante un bombardeo y ahora buscan urgentemente un nuevo refugio tras haber sido desplazados de Rafah por causa de la ocupación del Ejército de Israel. Ahora viven en una situación de emergencia en tiendas de campaña, sin comida y sin agua.
Motasem intenta ayudarles para la evacuación con lo que gana con su doble trabajo, pero no es suficiente. Por esta razón, ha puesto en marcha una recaudación de fondos para ayudarles.
"Casi todos vivíamos en la casa familiar del barrio de BeatHanun, al norte de la franja de Gaza. Nuestra casa fue bombardeada por el ejército israelí en los primeros días del inicio de esta cruenta guerra, quedando totalmente en ruinas. Mi familia se vió obligada a buscar refugio en diversos lugares como Rafah Ahora, tras ser desplazados de ese lugar, se encuentran a una zona con condiciones lamentables de habitabilidad", manifiesta Motasem en su campaña. "Solicito ayuda para cubrir las necesidades más perentorias de mi numerosa familia, para poder tener acceso a artículos de primera necesidad para poder seguir viviendo, como alimentos y agua potable", sentencia el autor de la iniciativa.