
El Consejo Superior de Deportes (CSD) vuelve a poner el foco en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El CSD ha convocado para este jueves a su Comisión Directiva para decidir si Pedro Rocha, actual presidente de la Federación, debe ser suspendido por una falta muy grave.
La duración de dicha suspensión dependerá de lo que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) tarde en dictar una resolución que puede desembocar en una inhabilitación de toda la cúpula federativa por un periodo de entre dos a cinco años, tal y como dictamina la normativa del Deporte de 1990, o bien de dos a 15 años si se aplica el régimen sancionador de la nueva Ley del Deporte.
Cambio de rumbo
Rocha ha pasado de ser el único candidato para tomar las riendas de la Federación a estar imputado por la jueza y expedientado por el TAD, quien abrió un expediente sancionador no solo a Rocha sino a toda la comisión gestora de la RFEF por "infracción muy grave". Esto ha derivado en un retraso de la proclamación de Rocha como presidente, al ser el único candidato. Todo esto surge a raíz de una denuncia de Miguel Galán, el presidente de Cenafe (Centro Nacional de Formación de Entrenadores), que le acusa de haberse extralimitado en sus funciones como presidente "interino" y de retrasar la convocatoria electoral.
Asimismo, Rocha ha pasado de ser un testigo a estar imputado en el caso Rubiales. La magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción N.º 4 de Majadahonda (Madrid) declaró que Rocha era conocedor de los hechos por los que iba a ser interrogado, entre los que se encuentran la Supercopa o aquellos con la constructora Gruconsa.
La Federación lleva desde el pasado verano en los focos. A raíz del escándalo tras la final del Mundial femenino, el CSD estaba dispuesto a suspender a Rubiales como presidente de la Federación. "No vamos a estar impasibles ante este acto. Hemos elevado la denuncia al TAD", aseguraba Víctor Francos, presidente del CSD, durante la rueda de prensa.