La primera semana de septiembre de 2023, Beatriz revisaba Instagram en su móvil cuando le apareció una publicidad de Impress. Al darse cuenta de que se trataba de una empresa de alineadores dentales 'low cost' pensó que era hora de hacerse un tratamiento odontológico. Animada por una influencer, que promovía en la red social bajos costes, cortos tiempos y delivery de los alineadores invisibles, se presentó el día 9 de ese mes de en una suerte de clínica dental en Valencia para buscar la sonrisa perfecta. Fue en este lugar donde más que una sonrisa encontró su desgracia: le fracturaron el hueso y se le cayó un diente. La empresa ruso-jordana, tras salir a la luz pública su caso y, luego de haber negado a elEconomista.es algún tipo de "negligencia médica" e "intrusismo" por parte de sus odontólogos "no colegiados", le ofreció a la víctima la devolución del tratamiento y una indemnización de 6.000 euros (solicitados por la abogada de la afectada previamente), con la condición de que "retire cualquier acción legal y publicación que perjudique la reputación de Impress", compañía de alineadores dentales que, junto a la otra investigada, Dr.Smile, están haciendo renacer los fantasmas de los mayores escándalos de estafas odontológicas en España como fue el caso de iDental y Smile Direct, ambos en 2018.
Beatriz, de 35 años, y abogada de profesión, ha sido una de las primeras pacientes en denunciar a Impress por supuesta "negligencia médica" e "intrusismo" por parte de odontólogos no homologados. Incluso tiene abierto un peritaje y una causa penal en contra de esta empresa. Al mismo tiempo, su posición como afectada y como conocedora del marco jurídico, ha hecho que involuntariamente se convierta en la voz y motor de un movimiento de víctimas de las tramas de alineadores "low cost" que cada vez crece más en los casos que se revelan en diferentes grupos de Telegram o Facebook.
"Los casos más graves de esta estafa no están preparados para conocerse. Los afectados que incluso tienen la boca destrozada siguen pagando porque les da miedo que los demanden y los metan en juicio. Además, tienen que pagar nuevos tratamientos con otros odontólogos, operaciones, implantes. Estas empresas dentales se aprovechan porque la gente no tiene conocimiento jurídico", ha manifestado la afectada.
Los operadores "supervisados" por odontólogos y el delito de intrusismo
Cuando el caso de Beatriz salió a la luz pública y este periódico reveló que detrás de Impress existen profesionales odontólogos no homologados que mediante una aplicación realizan el seguimiento dental de los pacientes, la empresa replicó a elEconomista.es que cuentan con un "equipo médico colegiado en cada centro" y que sus agentes de atención al cliente (quienes dan indicaciones por la App) "están siempre supervisados por odontólogos colegiados".
Una respuesta que deja entrever la "ambigüedad" del funcionamiento de la figura de estos agentes aparentemente "supervisados" ya que, directamente, quien debería dar las indicaciones por la propia aplicación debe ser un odontólogo colegiado, no un agente u odontólogo en "proceso" de homologación y tiene que ser presencial, según ha aclarado el Ilustre Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM).
"Cualquier profesional que practique un acto clínico sobre un paciente (y una revisión de un caso de ortodoncia lo es, sin duda alguna) debe estar habilitado para el ejercicio de la profesión en España... Quien realiza cualquier actuación dentro de un tratamiento a un paciente en nuestro país sin estar en disposición de dicho título, comete un delito de intrusismo... En relación con los tratamientos de ortodoncia, tanto el diagnóstico, como la prescripción del tratamiento (ya sean brackets, alineadores o cirugía), se requiere la presencialidad del odontólogo y el examen físico exhaustivo del paciente.", ha afirmado el COEM.
La causa penal por " delito de intrusismo" incluye a la figura de la comercial que le atendió que, según su relato, fue quien firmó su consentimiento informado
Los perfiles de LinkedIn que desaparecieron
Al indagar más en profundidad en los perfiles de estos profesionales odontológicos que realizan los seguimientos de los pacientes, muchos de ellos hicieron la carrera profesional de odontología en otros países y sus títulos no están homologados en España por lo que no constan en el listado oficial de dentistas colegiados del Consejo General de Colegios de Dentistas de España. Incluso, en el caso de un odontólogo de Impress, de la Universidad de Zulia, de Maracaibo, Venezuela, en su propia descripción de LinkedIn señalaba con fecha de 23 de noviembre de 2023 estar en "proceso de homologación". Actualmente, esa información ya no aparece en el perfil del odontólogo. Además, según se ha podido recabar, los perfiles en esta red profesional de los odontólogos en cuestión fueron modificados o dados de baja.

Al ser consultada sobre los perfiles que desaparecieron de profesionales de Impress en LinkedIn, la empresa señaló que "no tenemos ni control ni damos indicaciones a nuestros empleados sobre lo que hacer en sus perfiles de redes sociales, ya que es algo que forma parte de su esfera personal. Desconocemos que algunos de ellos han restringido el acceso a su perfil en LinkedIn, pero siendo así es lógico pensar que sea consecuencia de estar sufriendo una persecución individual e injustificada por parte de este medio. Advertimos que ello podría ser constitutivo de un delito de acoso punible".
"La pérdida del diente no fue por los alineadores"
Según el peritaje de Alberto Manzano, Beatriz tenía una patología previa denominada "reabsorción radicular", que no fue diagnosticada por Impress y que era contraindicada la ortodoncia sin previamente tratarla. Sin embargo, este antecedente no se consideró en ningún momento por parte de la aparente clínica. A la consulta sobre la pieza dental que perdió la afectada tras seguir las indicaciones de los "agentes" la empresa no se hizo cargo: "En cuanto al caso particular de la paciente Beatriz., el tratamiento de ortodoncia invisible no ha provocado la pérdida de pieza dental. La pieza dental de Beatriz había sido endodonciada en diferentes ocasiones y tanto un odontólogo externo escogido por la paciente como un odontólogo de Impress, informaron a la paciente de la posible futura pérdida del diente. En ningún caso esta pérdida ha sido ocasionada por los alineadores. Tras un breve período de uso —solo 3 semanas y 3 alineadores—, estos apenas lograron un mínimo movimiento dental. Lamentamos cualquier confusión que pueda haber surgido a raíz del testimonio de Beatriz".
La indemnización con la condición del silencio
Por consecuencia de la caída del diente paleto (incisivo central), y antes de que se mediatice la historia de Beatriz, la abogada de la afectada envió un burofax a Impress para solicitar la indemnización por "negligencia médica". "En ese momento aún no había contratado el peritaje, porque mi abogada me recomendó esperar. Pidió que me devuelvan el dinero del tratamiento, la cancelación de lo que quedara con la financiera y una indemnización de 6.000 euros. Pero no hicieron caso", ha señalado la víctima.
"A raíz de la negativa, contraté un perito que demostró que yo había tenido una patología y que era incompatible para dar inicio a un tratamiento y que era una negligencia médica. Mi caso salió a la luz pública y con ello se dieron cuenta de que lo habían hecho mal con la reabsorción y el diagnóstico. A raíz del impacto mediático, "me ofrecieron el pago de la indemnización de 6.000 euros por mi silencio", ha agregado Beatriz quien, además, ha entregado en exclusiva a elEconomista.es el documento que evidencia la devolución del tratamiento, la compensación por "negligencia médica" y el detalle de las condiciones para hacer efectiva la indemnización:
"Impress coordina directamente con SEQURA WORLDWIDE, S.A. para que se proceda a la devolución íntegra de las cuotas pagadas (3 cuotas de 649,75€; en total 1.949,25€) y la cancelación del préstamo de consumo suscrito con esta entidad financiera.
Impress abona a Dña Beatriz, en el plazo de 5 días desde la firma del acuerdo, la cantidad de SEIS MIL EUROS (6.000€) como compensación por los inconvenientes sufridos y los gastos derivados de la contratación de un peritaje y el tratamiento dental prescrito en otra clínica. Alternativamente, Impress acepta abonar a Dña Beatriz el coste exacto del peritaje y del tratamiento en otra clínica, a la presentación de las correspondientes facturas.
Dña Beatriz retira la denuncia presentada ante la policía nacional de Paterna y renuncia a la interposición de acciones legales de cualquier tipo contra Impress, así como a realizar comunicaciones públicas en medios y redes sociales que perjudiquen la reputación de Impress.
Dña Beatriz aclara a los medios de comunicación a los que se ha dirigido con anterioridad, redes sociales y canales de Telegram creados ad hoc a estos efectos, que: (a) Impress es una cadena de clínicas dentales autorizadas por Sanidad; (b) Impress cuenta con odontólogos colegiados que diagnostican, prescriben y tratan a los pacientes; (c) la pérdida de su pieza dental no ha sido causada por Impress; (d) la denuncia pública de malas prácticas en el sector de la ortodoncia va dirigida contra los comercializadores de alineadores online (como Dr Smile), no las clínicas autorizadas como Impress".
Ante la oferta de compensación y sus condiciones, la afectada dijo que no iba a rectificar nada de lo que comunicó en los medios porque su historia no era una "mentira" y si querían su silencio y rectificación debían pagar una suma mucho más elevada.
"Yo les dije, mediante mi abogada, que aceptaba la devolución del dinero y una compensación más alta por los daños causados, es lo que me corresponde, pero que no me iba a retractar en ningún medio porque lo que yo había dicho no era ninguna mentira y yo no iba a rectificar nada", ha afirmado la afectada al elEconomista.es. Sin embargo, la contrapropuesta presentada por la abogada de Beatriz no fue aceptada por Impress por "daño reputacional" a la empresa y como lo deja ver un documento que la víctima ha adjuntado a este periódico:
"Para Impress, el resarcimiento del daño reputacional que se ha causado es fundamental. Se ha realizado ya una estimación económica pericial de dicho daño y la cuantía es enorme. Ten en cuenta que no estamos hablando del daño causado por Beatriz por el hecho de hacer pública su (mala) experiencia con Impress, lo cual entendemos que tiene perfecta cabida, con base en su derecho a la libertad de expresión. Se trata, por el contrario, del daño causado por la divulgación de información manifiestamente falsa sobre Impress a medios de comunicación, organismos públicos, redes sociales y canales de Telegram, a sabiendas de su falsedad y con el único propósito de causar ese daño reputacional. Es lo que se denomina una campaña de difamación y puede ser constitutivo de un acto punible.
Por ello, no va a ser posible llegar a ningún acuerdo amistoso que no pase por una comunicación dirigida a los medios de comunicación, redes sociales y canales de Telegram aclarando que (a) Impress es una cadena de clínicas dentales autorizadas por Sanidad; (b) Impress cuenta con odontólogos colegiados que diagnostican, prescriben y tratan a los pacientes; (c) la pérdida de su pieza dental no ha sido causada por Impress; (d) la denuncia pública de malas prácticas en el sector de la ortodoncia va dirigida contra los comercializadores de alineadores online (como Dr Smile), no las clínicas autorizadas como Impress.
Un potencial acuerdo, por nuestra parte, tendría que ser en los términos inicialmente propuestos."
"Justicia social" y la búsqueda de la denuncia colectiva
Con estos antecedentes reveladores, y con los casos que están apareciendo en los diferentes grupos de "Afectados de Impress Dental", se estima la realización de una "denuncia colectiva". Motivo por el cuál, Beatriz, la impulsora de esta iniciativa, hace un llamamiento para que más voces se sumen a la causa de cerrar este tipo de clínicas dentales "irregulares".
"Voy a necesitar vuestra ayuda, para llevar este caso hasta el final y hacer justicia social. Intentemos mover el grupo (Telegram) para que más gente se una y tengamos más testimonios. Vamos a intentar que esta trama llegue a la Audiencia Nacional", ha enfatizado Beatriz.
La otra empresa dental investigada: Dr. Smile
De esta manera, Impress se suma a los peritajes sobre las tramas de los alineadores dentales 'low cost' donde también aparecen las "irregularidades" de Dr.Smile. Esta empresa alemana se enfrenta a un proceso penal en su contra, que tiene su inicio en una denuncia colectiva presentada por el COEM, se cierne sobre un posible "cese" de su actividad en España el cual ha sido solicitado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
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