
Cámpings, hoteles y comunidades de vecinos no podrán llenar o rellenar sus piscinas cuando Cataluña entre en estado de emergencia por sequía, lo que se prevé en las próximas semanas en el área de Barcelona (en fase 1 sobre una escala ascendente de 3), mientras que gimnasios y clubes deportivos lo podrán hacer si lo compensan restringiendo las duchas.
Lo ha detallado este martes el consejero de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Govern, en la que ha explicado que las piscinas de cámpings y hoteles se podrán seguir utilizando pero sin rellenarse, tal y como recoge el Plan de Sequía, y que serán los ayuntamientos los que controlarán que esto no ocurra.
¿Significa eso que Cataluña se aboca a un verano sin piscinas? Mascort ha matizado que las instalaciones actuales suelen contar con sistemas de recirculación del agua y para evitar su evaporación, lo que permite minimizar el desperdicio de agua y por tanto alargar el tiempo en que podrán utilizarse aunque no se rellenen. Pero ha sido contundente: cuando el nivel del agua ya no permita su uso, ya no se podrán utilizar.
Por su parte, los gimnasios y clubes deportivos de Cataluña que tengan piscinas cubiertas inscritas en el censo de equipamientos deportivos de la Generalitat, y las descubiertas abiertas todo el año para el deporte federado, podrán llenarlas en estado de emergencia por sequía, siempre que lo compensen ahorrando agua en el resto de las instalaciones, lo que afecta principalmente a las duchas.
Se trata de una de las modificaciones que la Generalitat ha aprobado este martes en el marco del Plan Especial de Sequía de Cataluña y que comenzará a aplicarse una vez se declare la situación de emergencia, que será cuando los embalses de las cuencas internas catalanas se sitúen al 16% de su capacidad (este martes se sitúan en un 16,2%), informa Europa Press.
Mascort ha explicado que el Ejecutivo catalán ha flexibilizado algunas medidas del plan para que se pueda seguir practicando deporte, y ha recordado que esta sequía "es la más intensa y dura" que ha sufrido Cataluña desde que se recogen datos.
Modificación para la práctica deportiva
Hasta ahora, el Plan de Sequía prohibía el llenado total o parcial de las piscinas, y con la modificación se permitirá que en el estado de emergencia 1 se podrán llenar pero se tendrá que compensar con el cierre parcial de las duchas; en la fase 2, si se mantiene abierta la piscina se deberán cerrar las duchas; y en la 3 tendrán que cerrar las duchas todos los clubes, tengan o no piscina.
En cuanto al deporte federado que necesita riego, como el fútbol, en la fase de emergencia 1 se podrán regar los campos pero deberán compensar el gasto de agua; en la fase 2 si quieren regar deberán cerrar duchas; y en la fase 3 deberán cerrar duchas obligatoriamente.
En la fase 1 se limitará el uso de agua a 200 litros por habitante y día, a 180 en la fase 2, y a 160 litros por habitante y día en la fase 3.
Jardines y otros usos
La modificación del Plan Especial de Sequía permitirá que en situación de emergencia 1 y 2 se puedan regar jardines botánicos y árboles y plantas para su supervivencia, pero con agua regenerada o freática, "siempre que no compita con el abastecimiento domiciliario" y con la mínima cantidad posible, con el objetivo de garantizar refugios climáticos.
En el caso de los lagos artificiales o fuentes ornamentales, se mantiene la prohibición del llenado completo o parcial, excepto en las balsas que sirven para la "recuperación de especies autóctonas o en riesgo", y que se puedan llenar con agua regenerada o freática.
Se mantiene también la prohibición de la limpieza de cualquier tipo de vehículo, excepto si se hace en negocios de limpieza de vehículos que tengan algún tipo de sistema de recirculación del agua.
Además, el Plan de Sequía incluye nuevas concreciones, como la prohibición del uso de duchas o instalaciones para la limpieza de pies en las playas, o de actividades como las pistas de hielo temporales o de uso lúdico o fiestas de la espuma y similares.
Caudales y nuevas actividades
La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha pedido al Govern modificar los caudales ambientales de los ríos por caudales mínimos para garantizar el abastecimiento: en el caso del río Muga ha propuesto pasar del caudal actual de 135 litros por segundo a 40 litros por segundo; en el Ter de 2.000 litros por segundo a 600; y en el Llobregat de 500 a 250.
Además, dos días por semana durante seis horas se harán 'hidropuntas', es decir, se permitirá más caudal puntualmente, de manera que en el Muga, que circularán 40 litros por segundo, dos días a la semana durante seis horas saldrán 300 litros por segundo; en el Ter 3.000; y en el Llobregat 500.
Por último, en el estado de emergencia habrá moratoria (paralización temporal) en la puesta en marcha de actividades económicas que requieran un alto uso de agua en el municipio en el que se instalen, lo que incluye actividades como granjas, planeamiento urbanístico, ampliación de hoteles o industria.
Asimismo, en estado de emergencia se prevé una reducción del 80% del riego agrícola, del 50% en usos ganaderos, del 25% de los consumos de agua de los usuarios industriales, y reducción del consumo de agua en usos recreativos (25% en usos asimilables a urbanos y supresión total del riego). En todos estos casos, las dotaciones pueden complementarse con aguas regeneradas procedentes de estación depuradora de aguas residuales, a cargo de la persona usuaria, siempre que exista disponibilidad de caudales.
Combatir las fugas
Preguntado por cuánta agua se pierde por fugas y deficiencias en la red de suministro, que ronda el 25%, Mascort ha reconocido que algunos ayuntamientos sufren una diferencia de hasta el 50% entre el agua que compran en alta y la que facturan, si bien ha matizado que hay múltiples causas: desde fugas de agua a consistorios que no pagan por el agua que consumen las instalaciones municipales, y poblaciones (una setentena) donde los consumidores no disponen de contador de agua para registrar cuánta utilizan.
En cualquier caso, el Ejecutivo catalán ha anunciado que aumentará de 90 a 200 millones de euros las ayudas a entidades locales para afrontar el actual episodio de sequía, a través de dos líneas:
- La Generalitat ha decidido aumentar de 50 millones a 120 las ayudas destinadas para reparar fugas en las redes municipales, tras recibir "un alud de solicitudes", llegando a las 880 procedentes de 700 ayuntamientos (cabe recordar que la autonomía cuenta con 947 municipios).
- También pasará de 40 a 80 millones de euros la partida para que los municipios se adapten al cambio climático.
Con este aumento presupuestario, el Ejecutivo catalán calcula haber destinado casi 560 millones de euros para afrontar la situación de sequía desde el año 2021.
Medidas de futuro
Entre las medidas de futuro para afrontar la sequía, la Generalitat calcula que, si no llueve, los primeros barcos de agua potable para abastecer consumos básicos en el área de Barcelona deberán llegar en junio.
También está sobre la mesa la potabilización de aguas freáticas, pero el consejero catalán ha reconocido que se trataría de una acción inviable a corto plazo y de difícil aplicación en el área de Barcelona.
También a largo plazo, la Generalitat trabaja incluso con una petición de trasvase de agua del río Ebro para poder abastecer a la agricultura de la comarca del Priorat a partir de 2027 en episodios de sequía. En este caso, el Govern estima una inversión de 60 millones de euros para hacer llegar agua del río Ebro al pantano de Siurana y para conectar el pantano de Margalef con la red de regadío del canal Garrigues-Sud.
Relacionados
- El Ayuntamiento de Barcelona pone fecha a las restricciones de agua a los hogares por la sequía
- Cataluña reutilizará el 70% del agua depurada en 2040
- La industria de Cataluña alerta de la sequía: reducirá o parará su producción si las restricciones de agua van a más
- Barcelona sufre los efectos de la sequía: la factura de agua subirá una media de 2,5 euros al mes