El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, intenta frenar el desgaste de su gobierno con el cese de la polémica ministra del Interior, Suella Braverman. El ministro de Exteriores, James Cleverly, ha pasado a ocupar la cartera, lo que ha permitido un inesperado movimiento con el nombramiento de David Cameron, ex primer ministro que convocó el referéndum del Brexit de 2016, como jefe de la diplomacia británica.
Cameron terminó devorado por el Brexit, el referéndum de 2016 para sacar a Reino Unido de la Unión Europea. Cameron convocó un referéndum para calmar la rebelión interna de su partido. Posteriormente, defendió el voto por la permanencia del país y perdió contra todo pronóstico. Desde entonces, la política británica se ha convertido en una trituradora de primeros ministros tories. Y Rishi Sunak empieza a apuntar como la próxima víctima tras Theresa May, Boris Johnson y Liz Truss. Cinco primeros ministros en casi ocho años.
Sunak, en la enésima crisis que enfrenta, ha cesado a la ministra del Interior, Suella Braverman, envuelta en varias polémicas y cuya continuidad en el gabinete quedó ya definitivamente en entredicho por un artículo publicado la semana pasada. El ministro de Exteriores, James Cleverly, se ocupará a partir de ahora de los temas de Interior, mientras que al frente de la diplomacia británica se pondrá el ex primer ministro David Cameron, que vuelve a la primera línea política tras una etapa discreta.
El político no es diputado, un requisito imprescindible para tomar posesión como nuevo ministro de Exteriores, pero existe una vía alternativa que pasa por incorporarse por la vía de urgencia a la Cámara de los Lores, según la BBC.
Despedida de Braverman
"Ejercer de ministra del Interior ha sido el mayor privilegio de mi vida", ha dicho Braverman en sus primeras palabras, después del desfile habitual en Downing Street en este tipo de crisis.
Con ésta, ya son dos las salidas de Braverman en Interior, puesto que dimitió en septiembre de 2022 del gabinete de Liz Truss después de reconocer que había incumplido protocolos de seguridad en unas comunicaciones. Sin embargo, apenas unos días después Sunak la recuperó no sin polémica para esa misma cartera, encomendándole una de las políticas, la migratoria, que más fervientemente ha abogado por reformar el actual 'premier'.
Braverman se ha convertido en uno de los rostros más reconocibles del Gobierno y también de los más polémicos. Ha utilizado términos como "invasión" o "huracán" al hablar de la llegada de migrantes y refugiados, con llamamientos constantes a frenar el flujo de embarcaciones en el canal de la Mancha y a agilizar las deportaciones.
En los últimos días también han sido polémicas sus palabras sobre las personas que, según ella, eligen vivir en la calle "como estilo de vida", pero especialmente un artículo publicado en The Times y en el que recriminaba la decisión de la Policía de no prohibir la marcha pro Palestina del sábado en Londres, señalando que los agentes se muestran "más indulgentes" con estos manifestantes que "con otros grupos".
En un ataque poco habitual contra los agentes por parte de un alto cargo del Interior, afirmó además que la Policía Metropolitana ha hecho "caso omiso a las infracciones cometidas por turbas a favor de Palestina" en el marco de las protestas que se han sucedido durante las últimas semanas contra los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza.