
Desde el pasado sábado, cuando Hamás perpetró varios atentados en suelo israelí, tanto el el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, como su ministro de defensa, Yoav Gallant, han estado preparando el terreno para una posible invasión terrestre sobre la Franja de Gaza. El ejército israelí ha movilizado a más de 300.000 reservistas para ampliar su fuerza miliar, cercar la franja y someter al territorio a cortes de agua y luz. Todo ello, a su vez, sin dejar de bombardear la región por aire.
Por la determinación y crueldad de la respuesta israelí, todo parece indicar que la invasión, tarde o temprano, se terminará haciendo efectiva. Estos hechos irían en contra del relato que mantiene Hamás, quien cree que la amenaza israelí se trata de "falsa propaganda".
Por ello, cabe preguntarse cuándo se producirá el anunciado ataque (si es que finalmente se produce, como todo parece indicar). Probablemente no podremos saber cuándo se llevará a cabo, pero sí podemos intuir que no se producirá este sábado.
Prohibido matar en shabbat
Tal y como hemos explicado, el shabbat, que tiene lugar cada sábado, es uno de los principales símbolos de la religión judía. De forma resumida, a lo largo del shabbat los judíos tienen prohibido trabajar o desempeñar actividades mundanas, con el objetivo de dedicar este tiempo al ámbito espiritual y familiar, tal y como ordenan (según los preceptos judíos) los libros sagrados.
Dentro del detallado listado de actividades prohibidas, se encuentra la de matar. Pero por si fuera poco, también otras, como extinguir, terminar una labor, demoler, desollar o cargar, entre otras. Por ello, y salvo que el ejército israelí incumpla una de sus mayores normas, cabe esperar que el ataque no se inicie en las próximas horas.
De hecho, el anterior shabbat fue el momento escogido por Hamás para cometer los terribles actos que desencadenaron esta última etapa del conflicto, pillando desprevenido al ejército israelí.