
El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) tiene en sus manos el futuro de Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Rubiales ya dejó claro el pasado viernes durante la Asamblea General Extraordinaria que no pensaba abandonar su cargo. "No voy a dimitir. He hecho la mejor gestión para el fútbol español, he convertido el fútbol modesto en lo que es hoy", confirmó el directivo. Por ello, el Consejo Superior de Deportes (CSD) decidió elevar una "petición razonada" contra Rubiales debido a una "posible vulneración" de los artículos 76.1.a de la Ley del Deporte y 14.h del Real Decreto 1591/1992.
Ante la gravedad de los hechos, el TAD ha adelantado su reunión del jueves a hoy, cuando se encargará de juzgar si el beso que Rubiales le dio a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda es una falta grave o no. El propio Rubiales ha mantenido su versión. "Ha sido un pico consentido, en un momento de alegría", dijo el presidente. Ahora bien si el TAD incoa este expediente, el CSD le suspenderá de su cargo hasta la resolución del caso, según explicó el viernes el presidente de la organización, Víctor Francos.
Suspensión de la FIFA
A su vez la FIFA ha dado un paso más. La semana pasada la organización internacional abrió un expediente disciplinario a Rubiales por sus actos en la final del mundial; sin embargo, han ido más allá y el pasado sábado anunciaron que suspendían "con carácter provisional", pues solo será durante 90 días, al presidente de la Federación "de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional". Ante esto, desde la RFEF comunicaron que, según los estatutos, sería Pedro Rocha Junco, quien asumiría la presidencia interina durante este periodo, pues es el único vicepresidente que queda en la Federación tras la destitución de todos los demás por parte de Rubiales antes de la Asamblea. "Estoy viviendo una cacería constante desde hace cinco años. Van a por mí con todo, pero jamás podrán demostrarlo, porque no lo he hecho. Al final siempre son los mismos", puntualizó Rubiales.
El presidente de la RFEF aseguró, sin embargo, que "he recibido muchos más mensajes de apoyo, porque mucha gente, aunque silenciado, me está apoyando".
Falta de apoyos
La realidad parece ser otra bien distinta, pues sindicatos, organizaciones y hasta el Gobierno ha pedido su cese. Tras la Asamblea, Rafael del Amo, vicepresidente de la RFEF, dimitió como presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino tras considerar que Rubiales "debería haber presentado su dimisión", ya que "ha metido la pata". Asimismo, varias marcas patrocinadoras de la Federación han mostrado su apoyo al CSD.
En este sentido, la aerolínea Iberia ha señalado que esta de acuerdo con las medidas "oportunas y pertinentes" que haya que tomar para preservar "los derechos y la dignidad de las y los deportistas". Iberdrola, principal patrocinadora de la Federación, ha asegurado que su intención es seguir "apostando por la defensa de la igualdad de los derechos y la dignidad de las mujeres". Además, como patrocinador de la Selección Femenina de Fútbol, la compañía observa "con gran preocupación la situación que estos días está empañando el triunfo de la Selección y que, además, está desviando el foco fuera del terreno de juego", han alegado.
Seur, por su parte, ha confirmado que "apoyará la decisión del CSD", ya que lamenta que "estos hechos nublen a las jugadoras, las verdaderas protagonistas de esta semana". Además, otros patrocinadores como Victoria, Sangre de Toro, Renfe o Multiópticas también se han echo eco de la situación y han mostrado su apoyo a toda la selección femenina.
La reacción de los equipos
A través del sindicato Futpro, las campeonas del mundo y otras futbolistas, han condenado lo ocurrido y han pedido cambios estructurales. Además, han asegurado que no volverán a una convocatoria de la Selección mientras estén los dirigentes actuales.
Los clubes de Primera División no se han quedado atrás y casi todos se han pronunciado. Por ejemplo, el Sevilla FC afirmó que el club "no se siente representado por el máximo dirigente de nuestro fútbol español". Algo similar reclamó el RC Celta, ya que solicitó "a los organismos competentes que actúen sin dilación para depurar las responsabilidades del presidente de la RFEF", o el Real Madrid, que anunció su apoyó "con total rotundidad la decisión puesta en marcha por el presidente del CSD".
Siguiendo esta línea, jugadores y exjugadores también han mostrado su negativa ante la intención de Rubiales no dimitir, y lo han catalogado como una "vergüenza".