
Entramos de lleno a las próximas elecciones generales 2023 para decidir al nuevo presidente del Gobierno de España. Una celebración democrática en la que también entra en juego la inteligencia artificial (IA) en medio de los comicios y las estrategias de los diferentes partidos de los candidatos para lograr conseguir más votos. Pero, ¿qué pasa cuando este tipo de inteligencias forman parte de procesos sociales tan importantes como unas elecciones democráticas?
En varios procesos de elecciones a nivel mundial, surgió la polémica sobre la presencia de bots o perfiles de redes sociales falsos controlados por algoritmos que influenciaron en los comicios y afectaron estratégicamente en las votaciones políticas.
¿Es legítima la propaganda electoral automatizada?
Para acercarnos a la respuesta de estas preguntas, el divulgador económico y consultor en transformación y estrategia digital, Marc Vidal, hace una reflexión en su blog sobre cómo influyó la tecnología, a través de la IA y el Big Data, en el voto durante los comicios de Cataluña en 2017.
En este contexto, el especialista explica el papel "relevante" de los automatismos de opinión o denominados 'bots', o "robots políticos en la red", en las campañas electorales.
Vidal señala que se trata de "un software que tiene como función participar en debates en las redes sociales en una sola dirección. Hay de dos tipos, los que sólo replican masivamente y otros, más sofisticados, que mantienen una especie de conversación.
El especialista explica que suelen ser cuentas con un timeline lleno de retuits. Los otros, vinculados a un modelo de aprendizaje sintético, son los que utilizan los "partidos políticos con más medios". "Suelen entrar en debate en una sola dirección. No razonan, no cambian de opinión. No están programados para eso", agrega.
Método de 'scrapping'
"Así ganó Trump, en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016", afirma. Las acciones de campaña fueron encaminadas a las "personas susceptibles de cambiar de opinión o de desactivar el voto contrario".
Para conocer a este perfil, el partido del republicano activó un sofisticado método de 'scrapping' o rastreo en redes sociales de quien decía o hacía algo a favor de él (Trump) y se extraían todos los elementos posibles de su perfil. Con todo ello, consiguieron "crear una campaña predictiva y personalizada".
Pero la IA no solo la usó el expresidente estadounidense. También apareció en las campañas electorales de Barack Obama, Emmanuel Macron, Jair Bolsonaro, Mauricio Macri, e incluso, aparecieron y dieron forma a la creación del 'Partido Sintético' de Dinamarca.
La IA "debilita la democracia"
Estas inteligencias configuran una práctica que "debilita la democracia", según define la revista Alai, y que forma parte de las actuales "estrategias políticas" que podrían definir el futuro de unas elecciones municipales, autonómicas, parlamentarias o presidenciales como las anteriormente señaladas.
Si son buenas o malas, estas prácticas formarán parte de la discusión "ética" y de "transparencia" de los diferentes actores políticos de cara a futuros contextos democráticos como los que viviremos el próximo domingo 23 de junio.