El próximo estreno de la película 'live action' de Barbie, con Margot Robbie y Ryan Gosling como protagonistas, ha vuelto a despertar la pasión por el rosa. Y es que la productora ha apostado por una gran campaña de marketing que ha inundado de rosa todo lo que había a su paso, desde un restaurante de Burger King que se ha transformado a propósito y ha creado la hamburguesa rosa para el estreno hasta el alquiler en Airbnb de la mansión de lujo de la pareja o una línea de ropa de Zara que se ha agotado en minutos.
Pero la creación de esta muñeca de plástico tuvo un largo recorrido e incluso estuvo a punto de ser jubilada por Mattel, la compañía juguetera que la fabrica, por su caída en ventas.
La inventora de Barbie, Ruth Handler, tuvo la idea de crear una muñeca duradera de plástico cuando vio a su hija jugar con unas figuras de papel que se rompían con facilidad. En honor a la niña, Bárbara, escogió el diminutivo para la muñeca y pronto empezó a producirse en la empresa de juguetes que fundó en 1945 junto a su marido, Elliot, y otro socio, Matt Matson. De hecho, el nombre de Mattel surgió del acrónimo de los fundadores, excepto de Handler.
La empresaria pronto empezó a hacerse cargo de la parte comercial del negocio, mientras que su marido se ocupaba de todo el diseño y poco a poco pudieron ir escalando. Handler fue una visionaria y siempre apostó por otorgar a Barbie de toda clase de derechos que en la vida real las mujeres aún no tenían.
Los primeros años de Barbie, muy adelantada a su época
El debut de la muñeca de plástico fue en 1959 durante la Feria Internacional del Juguete de Estados Unidos. La pareja vistió a Barbie con un traje de baño a rayas blancas y negras, el primer paso para que al tiempo se convirtiera en todo un icono de la moda. En el primer año de producción, vendieron más de 300.000 unidades por tres dólares cada una.
No tardaron en aparecer los primeros críticos que consideran que era mucho más atrevida que las muñecas tradicionales. Handler, antes de crear a Barbie, se había percatado de que su hija y sus amigas juegan a roles con las muñecas y presentían desempeñar toda clase de profesiones.
Así fue como pronto salieron distintas versiones de Barbie desarrollando toda clase de trabajos. "Toda niña pequeña necesitaba una muñeca a través de la cual proyectarse en el sueño de su futuro", señaló Handler en una entrevista de 1977 en The New York Times.
En 1963 crearon su primer apartamento de soltera, en un momento en el que las mujeres no podían tener cuentas bancarias ni propiedades. No fue hasta 1974 cuando se aprobó la Ley de Igualdad en Estados Unidos. Tiempo más tarde, en 1965, lanzaron a Barbie como astronauta, justo tres años antes, Valentina Tereshkova, fue realmente la primera mujer en viajar al espacio.
En su autobiografía de 1994, 'Dream Doll: The Ruth Handler Story', la creadora señaló que toda su "filosofía de Barbie era que a través de la muñeca, la niña podía ser cualquier cosa que quisiera ser". Poco después de lanzar la muñeca, la empresa recibió múltiples cartas pidiendo un personaje masculino. Y siguiendo la línea familiar, decidieron usar el diminutivo del nombre de su hijo, Kenneth.
La caída de ventas de la muñeca y la estrategia para resurgir
Sin embargo, había un aspecto que no pasaba desapercibido y recibió fuertes críticas hacia el diseño de su figura, por promover estándares de belleza imposibles, motivo por el cual la muñeca fue poco a poco perdiendo popularidad. En 2014, estuvo a punto de quedar jubilada en un estante.
Las ventas mundiales de las muñecas Barbie cayeron un 15% con ganancias en el primer semestre de tan solo 17, 1 millones, un 85% menos que en el mismo periodo de 2013. Como estrategia apostaron por ampliar sus diseños e introdujeron muñecas de todos los tamaños, etnias y formas en su línea 'Fashionistas', para reflejar mejor la diversidad corporal. La última en incorporarse a la colección este mismo 2023 ha sido una Barbie con síndrome de Down.
Problemas con la justicia: la salida de Handler de Mattel
En 1978, tanto Handler como otros antiguos directivos de Mattel fueron acusados de fraude y falsedad en los informes presentados a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. Según señalaban, la creadora había tenido intentos de influir en los precios de las acciones, y aunque se declaró inocente, finalmente fue multada y condenada a realizar trabajos comunitarios.
Este fue precisamente el motivo por el que Ruth Handler salió de la compañía y se enfrascó en un nuevo negocio: la creación de prótesis mamarias para supervivientes de cáncer. La propia empresaria fue diagnosticada con cáncer de mama en 1970 y tuvieron que extirparle el pecho derecho. Sin embargo, no perdió la esperanza e ideó esta nueva línea de negocio. Al hablar de sus dos carreras, solía decir: "He vivido toda mi vida de pecho en pecho".
Ya a finales de los 80, tras su segunda masectomía, optó por abandonar los negocios para concentrarse en su salud y la de sus familiares. Su hijo Kenneth murió en 1994 a causa de un tumor cerebral y ella falleció años más tarde, en 2002, a los 85 años en Los Ángeles tras la complicación de una operación de colon.