Cuando Austen Chu compró su primer reloj a los 15 años, lo estafaron: le enviaron un producto con la esfera abollada. Según el vendedor, el daño se hizo durante el envío, motivo por el cual no iba a recibir ni cambio, ni reembolso. Pese al incómodo y desolador momento, el joven asiático no perdió el amor por los relojes y vio en esa desgracia una oportunidad, que más tarde lo haría montar un negocio de reventa de relojería de lujo.
Como un joven y ávido coleccionista de relojes de lujo, la mala experiencia no le pasó una, sino que varias veces, así lo recordó en una entrevista a CNBC el empresario de 26 años, que actualmente maneja Wristcheck, una plataforma basada en consignación para relojes de lujo.
"Si no estuviera tan loco por los relojes, probablemente me hubiera ido del espacio después de haber sido estafado la primera vez", confesó el empresario.
Inventario de lujo
Esta obsesión por los relojes no solo lo ayudó a superar esas malas compras, sino que las experiencias también lo impulsaron a comenzar su negocio de relojería de lujo que cuenta con un inventario de piezas autenticadas con un valor de 80 millones de dólares (74 millones de euros).
El proyecto lo inició en 2020. Por ese entonces obtuvo 8 millones de dólares en una ronda de financiación dirigida por Gobi Partners, una firma china de capital de riesgo que administra el Fondo de Emprendedores de Hong Kong de Alibaba y el fondo AEF Greater Bay Area.
Pero ¿cómo convirtió un pasatiempo en un negocio para ganar dinero? Cuando se trata de iniciar un proyecto exitoso, la filosofía de Chu es simple: "iniciar un negocio para resolver un problema", dijo.
Efectivamente, Chu quiso resolver el problema de las estafas de los vendedores que ofrecían un producto que en realidad tenía un estado "terrible".
De esta forma, cuando llegó a la universidad, creó una comunidad con más aficionados a la relojería. Así fue como en 2020 fundó el proyecto en el que ha llegado a vender relojes por un valor de más de un millón de dólares en varias ocasiones.
Nacimiento en pandemia y proyección
Chu cofundó Wristcheck durante la pandemia de Covid-19, que fue un acto de fe que parece haber valido la pena hasta ahora. Al respecto, la startup experimentó un "crecimiento interanual del 75%" en el valor total de los relojes consignados y afirma haber sido rentable en su primer año.
Mirando hacia atrás, Chu dijo que tuvo la "suerte suficiente" de descubrir su pasión a una edad temprana. "Si encuentra algo que lo emociona y le permite quemar el aceite de medianoche sin siquiera sentir que lo está, dedique el 110% de su tiempo: ponga todos sus huevos en una canasta", aconsejó. "O estás en él o no lo estás", sentenció el joven empresario.