
En las historias de éxito siempre, o casi siempre, hay un condimento que hace que tenga más riqueza su narración. Aquellas con nombre de libro de autoayuda: "De una desgracia, una oportunidad", que hacen ver a los mortales el vaso medio lleno al final de una mala jornada.
El caso de Rupert Hunt, creador de SpareRoom, tiene todos los condimentos para sentarse a leer su historia y ver cómo, tras un momento de soledad, de divorcio, se replanteó su vida y con ello, a partir de sus necesidades, logró montar un imperio que a día de hoy le dejan ganancias anuales de 10 a 15 mil millones de dólares.
Este emprendedor británico creó en 2004, a sus 29 años, SpareRoom, un sitio web para alquilar habitaciones en una casa compartida en Londres que estaba dirigido a un perfil de estudiantes o jóvenes veinteañeros. Lo que nunca pensó: que él mismo se convertiría en su propio cliente.
A sus 38 años, el empresario se divorció de su esposa y al no poder enfrentar la soledad decidió vivir acompañado. En ese momento se hizo usuario de su propio negocio. En 2013, anunció habitaciones para alquilar en su propiedad, y sí, en el mismo sitio que él creó y lanzó a la fama.
"Pague lo que pueda pagar"
Hunt vivía en una casa de 3 millones de libras en pleno corazón de Londres. Eso le daba una categoría "Grado II" para alquilar a precios más altos, sin embargo, el empresario ofreció las habitaciones sobre la base de "pague lo que pueda pagar".
"Se trataba de vivir con las personas adecuadas", explica en un artículo publicado en la revista Love Money. "No quería reducir el grupo de personas poniendo una tarifa alta en las habitaciones que podría haber descontado a las personas".
"Intelectualmente había entendido mi negocio muy profundamente, pero emocionalmente no lo había entendido de la misma manera", confiesa. "Estaba divorciado y extrañaba estar acompañado en la casa" afirma. Hoy, con 47 años, Rupert todavía vive en una casa compartida y asegura de que "está lejos de ser el único profesional de esa edad que vive de esa manera".