El presidente valenciano, Ximo Puig, ha situado la lucha contra la inflación como la "prioridad máxima" de la Generalitat Valenciana para el próximo año. Un 2023 marcado por una cita electoral autonómica a la que no se refirió durante su discurso institucional de final de año.
Puig se centró en recordar las medidas que está aplicando el Gobierno de coalición, muchas de las cuales precisamente fueron ampliadas en los plazos por la última reunión del Consell del año celebrada esta misma mañana. Así, recordó que "las familias se ahorrarán un 10% en tasas autonómicas", una rebaja que se mantendrá hasta el 31 de julio, además de destacar la reforma fiscal que reduce el IRPF.
El líder socialista destacó los logros en materia económica del último año, como el "hito" del anuncio de la gigafactoría de Volkswagen con "la mayor inversión industrial en la historia de España" y la continuidad de Ford con el coche eléctrico. Según Puig estas inversiones "nos convertirá en una referencia de la nueva movilidad" y suponen dos pilares para la política de reindustrialización que defiende.
También destacó la creación de empleo, "con 430.000 puestos de trabajo nuevos en los últimos siete años" -los que lleva en el Gobierno-. "La respuesta valenciana es clara: contra la inflación, apoyo público, y contra la incertidumbre, estabilidad", ha insistido el máximo responsable del Consell, quien, sobre ha recordado que frente al ruido y la crispación el Gobierno del Botànic ha logrado aprobar ocho presupuestos en ocho años.
En cuanto a las reivindicaciones valencianas que llevan años aparcadas, Puig insistió en lo que parece más la carta a los Reyes Magos de todo los años que un programa político para que se abra "un ciclo de grandes pactos de Estado" en asuntos cruciales, como "el desbloqueo de las instituciones y aprobar ya una financiación autonómica justa". Curiosamente en esa lista también incluyó "oxigenar industrias solventes como la cerámica" ante lo que el sector considera la falta de apoyo estatal.
Las omisiones
En el discurso sin embargo el presidente valenciano no ha mencionado las próximas elecciones autonómicas ni tampoco ha hecho ninguna referencia al caso Azud, cuya investigación judicial ha salpicado a los socialistas valencianos por la financiación de las campañas electorales de 2007 y 2008.
Tampoco la emergencia climática, uno de los ejes de Gobierno del Botánic, y los problemas en el avance de las renovables en la región fuero mencionados en el tradicional discurso institucional por estas fechas.