
Profundo malestar en la empresa familiar española ante el rechazo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a acudir a su congreso nacional que se ha celebrado entre ayer y hoy en Cáceres. Lo ha confirmado Andrés Sendagorta, presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF) en su discurso de clausura.
"No quiero obviar aquí un hecho que parece suscitar el interés general. Me refiero a la ausencia en nuestro Congreso del presidente del Gobierno. Quiero confirmarles que hemos invitado al presidente. Nos hubiese encantado contar con la presencia del presidente. Y quiero asegurarles que el año que viene le volveremos a invitar porque para nosotros es un gran honor poder contar con la presencia del presidente del Gobierno de España", aseguró después de que Sánchez haya rechazado su presencia en el congreso por cuarto año consecutivo.
"El Instituto de Empresa Familiar, y las territoriales asociadas, siempre, siempre, han mostrado, y mostrarán, su más profundo respecto hacia nuestras instituciones", aseguró tajante Sendagorta. Y frente a la ausencia de Sánchez, agradeció, en cambio, la presencia del Rey Felipe VI - "nos sentimos profundamente honrados de contar siempre con su apoyo y con su ejemplo inspirador"- dejó muy claro que los empresarios "no pretendemos imponer nada, pero sí que se nos escuche (...)Queremos ayudar y creemos que podemos hacer más si se tiene en consideración nuestro criterio".
El valor de los empresarios
"De automoción aquí hay algunos que saben. En materia de infraestructuras sostenibles, aquí hay algunos que pueden aportar experiencia. Sobre turismo y hospitalidad, algunos hay cuya opinión puede ser muy valiosa. Y en el mundo de la salud. Y en el de las energías renovables. Y en el de la moda. Y en el del transporte por tierra, mar y aire. Y en la distribución. Y en la siderurgia. Hasta, si me perdonan que sea yo quien lo diga, en la ingeniería y la industria aeroespacial", dijo Sendagorta, que además de presidir el IEF, es presidente de Sener.
Ante la ofensiva fiscal contra las empresas lanzada desde el Gobierno, los empresarios pidieron que "impere la reflexión y el análisis riguroso al definir medidas que inciden en nuestra actividad. Que, al tomar decisiones, al legislar, no se nos creen barreras competitivas que nos pongan en posiciones desfavorables respecto de las que existan en otros países de nuestro entorno", sentenció.
Su objetivo, además, según explicó Sendagorta, es poner en valor el papel de los empresarios. "Pedimos que se entienda la necesidad prioritaria de tener un tejido empresarial formado por empresas enraizadas en España, con los valores que compartimos las empresas familiares".
"Somos de aquí, no nos vamos"
El presidente de IEF concluyó de forma contundente al asegurar que "nosotros somos de aquí y no nos vamos a ir. No nos han podido echar las pandemias. Ni podrá con nosotros la inflación, ni la crisis energética y espero que tampoco la marejada fiscal que vivimos estos días. En una situación de grandes carencias en España, nuestros padres y abuelos nos enseñaron que a las dificultades hay que hacerles frente, y eso es precisamente lo que estamos haciendo. Pero no nos vamos. Aquí seguimos y aquí seguiremos. Esto es lo que somos, lo que hacemos y como lo hacemos (…). Nada que ver con las leyendas negras llenas de puros y chisteras que algunos tratan de difundir", sentenció.
De cara al futuro y para poner punto y final al congreso lanzo asimismo una última petición: "Tengamos la valentía, como país, de rehuir de las tentaciones populistas de todo signo a las que otros están sucumbiendo".