"No nos vamos a esconder ni nos van a asustar". Ese es el mensaje que ha lanzado hoy el Instituto de Empresa Familiar (IEF) en el vídeo de presentación de su XXV Congreso, que se celebra en Cáceres. Es la máxima reivindicación de las empresas familiares ante el hachazo fiscal anunciado por el Gobierno, destacando que "representamos una parte muy destacada de la realidad española, de esa realidad que hacen cada día los españoles con su esfuerzo y trabajo".
Y ante todo ello se ha mostrado contundente: "Solo las cien empresas familiares agrupadas en el IEF emplean en el mundo a un millón cien mil personas; facturan 172.000 millones de euros, generando un valor añadido bruto de 43.500 millones de euros. Estas cien empresas pagan más de 3.000 millones en Impuesto de Sociedades y unos 5.200 millones en contribuciones sociales", ha asegurado.
Y ha ido más allá. "Imaginaos si a esas cien empresas les sumamos los datos de los algo más de 1.500 que se integran en nuestras 18 asociaciones territoriales. Son cifras que nos dicen que buena parte de lo que ocurre en España y buena parte de lo que el mundo sabe de España, pasa y sucede a través de las empresas familiares".
Son declaraciones que se producen apenas unos días después de que el Gobierno presentara la semana pasada su plan fiscal con el que aliviar la elevada tasa de inflación, especialmente a las rentas bajas y medias, quue supondrá una carga impositiva de 4.143 millones, en estimaciones de recaudación, dirigidas en este caso a las grandes fortunas, ahorradores y empresas.
Sendagorta ha defendido asimismo la necesidad de contar con grandes empresas. Según ha dicho, "hay que defender en voz alta la importancia de tener empresas familiares españolas grandes, que puedan acometer con solvencia todos los retos del mundo de hoy, desde la lucha por la sostenibilidad a la calidad del empleo y el mejor gobierno corporativo".
"Las empresas son importantes"
El Rey Felipe VI ha salido igualmente en defensa de las empresas durante la inauguración del Congreso. "Todas las empresas -familiares o no- son, sin duda, importantes; todas con circunstancias particulares por su gobernanza y gestión interna o por la naturaleza del sector en el que operan. Y a todas, es evidente, que les afectan la coyuntura o el contexto general de la economía y de los acontecimientos que dentro y fuera del país impactan en ella de tantas maneras".
Fortalezas
Durante su intervención ha destacado que, pese a las dificultades por los efectos de la pandemia y las tensiones geopolíticas como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, "España cuenta con ciertas fortalezas acumuladas por nuestro sector exterior", insistiendo en que "el avance continuado del proceso de internacionalización de nuestra economía ha mejorado la competitividad de nuestro país, siendo la española una economía abierta que se apoya en una base más amplia de empresas que exportan regularmente y que están mostrando flexibilidad y resistencia frente a la crisis. Así lo demuestran las cifras más recientes de exportación".
El 58% ve crecimiento frágil
Los empresarios califican, por otro lado, con un suspenso a la actual situación económica. De acuerdo con una encuesta elaborado por el Instituto de Empresa Familiar durante la celebración de su congreso, los 500 asistentes han dado una nota del 4,59 a la economía española. Esa calificación implica una caída de más de tres décimas respecto al 4,91 otorgado el año pasado y la segunda nota más baja desde 2014.
En 2017 la encuesta alcanzó un máximo del 6,22, con Mariano Rajoy entonces al frente del Gobierno. Al año siguiente, cuando se produjo la moción de censura contra el Gobierno del PP, la nota bajó al 5,48, cayendo al 5,33 en 2019 y hasta el 4,1 en 2020 como consecuencia de la pandemia por el Covid.
Asimismo, el 58% de los encuestados ha apostado por un crecimiento frágil y sin creación de empleo el año que viene. En cuanto a la situación de sus propias empresas, el 48% prevé un aumento de las ventas; un 39% apuesta por mantener la misma cifra de ingresos y un 13% por una reducción. En cuanto al nivel de empleo, el 56% considera que mantendrá la misma plantilla, el 35% cree que la aumentará y solo un 9% ve una reducción.
