Es imposible no recordar cuando 'Niño Rico' iba al colegio con un maletín de cuero y vestido como un verdadero empresario, al igual que sus compañeros. Si bien la película, que retrata la historia de un niño multimillonario de entre 10 y 14 años, está basada en ficción, la escena escolar del protagonista llega a la vida real de la mano de los campamentos que realiza la banca privada para entrenar a niños ricos o herederos de grandes fortunas.
Con el Covid se detuvo todo, incluso, una de las mejores herramientas de la banca privada para fidelizar a los clientes: eventos solo por invitación para los hijos de clientes adinerados. Con el retorno a la nueva normalidad y la apertura de fronteras, los campamentos para niños ricos vuelven a activarse.
Así lo retrata una publicación de Bloomberg, aunque los trajes de empresarios y maletines de cuero de 1994 son reemplazados en la actualidad por sudaderas, zapatillas de renombre y bolsas que superan los 2.000 euros.
Lealtad con los niños ricos
"En las entrañas del hotel Ritz-Carlton de Singapur, 12 jóvenes con sudaderas grises bebiendo té de burbujas podrían confundirse a primera vista con un grupo de estudio universitario. Eso es hasta que miras hacia abajo y ves las zapatillas Balenciaga y las bolsas de libros Christian Dior de 4.000 euros", detalla el artículo.
Las sesiones, que incluyen los matices del criptoarte, son parte de un evento de una semana organizado por el Banco de Singapur, uno de esos programas físicos que se reanudan y que tienen como objetivo que los ejecutivos bancarios logren establecer lealtad con jóvenes ricos.
Listos para heredar
El medio económico explica que, para los bancos, es vital conseguir clientes mientras son jóvenes: "los clanes más ricos suelen tener varias relaciones bancarias privadas a lo largo de su vida personal y profesional, a pesar del costo adicional que cada una implica; demostrar valor y establecer una buena relación es clave para mantener la cuenta cuando los niños toman el control o se vuelven ricos de forma independiente".
El campamento de entrenamiento para emprendedores del Banco de Singapur, que se celebró en mayo de este año, fue el primero de una serie de eventos programados. Se planea otro para octubre, con alrededor de 40 asistentes.
En este contexto, otros como Citi Private Bank ha reanudado las cenas grupales en ciudades claves y Lombard Odier planea realizar su primera reunión física de próxima generación en Singapur dentro de unos meses.
El fin de la era del "despilfarro"
Donna Leong, directora de marketing y ventas de Citi con sede en Hong Kong, señaló al medio financiero que la era del "épico despilfarro" prácticamente ha terminado. La banca privada está experimentando con eventos, desde un almuerzo para 40 personas sobre el metaverso y tokens no fungibles, hasta cenas íntimas que permiten a pequeños grupos de las próximas generaciones, reunirse con los principales ejecutivos bancarios en ciudades claves como Londres, Nueva York, Ciudad de México o Singapur.
