
Sí hay algo que define a la marca de ropa Patagonia es su fuerte relación y compromiso con el medioambiente. Por eso, no es de extrañar que se le reconozca como una de las empresas con "mayor reputación" en criterios como calidad, confianza, ciudadanía y, sobre todo, por su "ética". Así es, la marca creada por Yvon Chouinard extiende sus "valores" al máximo, donde el propósito ya no se trata únicamente de generar ganancias.
Siguiendo con esta línea, y tras 50 años al mando, el fundador de Patagonia, está transfiriendo la propiedad de la empresa a dos entidades que ayudarán a combatir la crisis climática. De esta forma, Yvon Chouinard, crea un fideicomiso y una organización sin fines de lucro que serán las dueñas del 100% de las acciones de la empresa de ropa.
Según un reciente comunicado de prensa publicado en la web de la marca, Chouinard y su familia están transfiriendo la totalidad de su participación en la propiedad a dos entidades recién creadas para que las ganancias de Patagonia se utilicen únicamente para combatir la crisis climática.
Funcionamiento de la donación
El mismo fundador, cuenta cómo será el funcionamiento de esta donación: "el 100% de las acciones con derecho a voto de la empresa se transfieren al 'Patagonia Purpose Trust', creado para proteger los valores de la empresa; y el 100% de las acciones sin derecho a voto se habían entregado a 'Holdfast Collective', una organización sin fines de lucro dedicada a combatir la crisis ambiental y defender la naturaleza".
Para ello, el financiamiento vendrá de las ventas de Patagonia. "Cada año, el dinero que ganamos después de reinvertir en el negocio se distribuirá como dividendo para ayudar a combatir la crisis", agrega Chouinard en el comunicado. La estructura, según el comunicado, fue diseñada para evitar la venta de la empresa o su salida a bolsa, lo que podría haber supuesto un cambio en sus valores.
Una empresa distinta, pero que no ha dejado nunca de hacer negocio
Chouinard y Patagonia han sido durante mucho tiempo pioneros en el activismo medioambiental y en los beneficios para los empleados. En sus casi 50 años de actividad, la empresa con sede en Ventura (California) es conocida por sus amplias prestaciones a los empleados, que incluyen guarderías en sus instalaciones y tardes libres en los días de buen surf.
En los años 80, la empresa empezó a donar el 1% de sus ventas a grupos medioambientales, un programa formalizado en 2001 como "Plan 1% para el Planeta". El programa ha supuesto 140 millones de dólares en donaciones para la preservación y restauración del entorno natural, según la empresa.
Patagonia fue una de las primeras empresas en convertirse en una de las denominadas b-Corp, sometiéndose a la certificación de cumplimiento de ciertas normas ambientales y sociales, y recientemente cambió su misión como empresa a "Estamos en el negocio para salvar nuestro planeta".
Su fundador, un millonario al que no le gusta que se lo recuerden
Chouinard, el famoso y excéntrico empresario que empezó su negocio fabricando pitones metálicos para escalar (o pinchos para encajarlos en las grietas mientras se escala) y que vivió en su furgoneta en los destinos de escalada durante muchos años, se horrorizó al verse como multimillonario, según declaró al New York Times.
"Salí en la revista Forbes como multimillonario, lo que me molestó muchísimo", dijo. "No tengo mil millones de dólares en el banco. No conduzco Lexus".
Lo cierto es que la familia Chouinard está a la cabeza en todos los listados también de filantropía, donando la inmensa mayoría del dinero que han generado hasta ahora y, a partir de este momento, cediendo su propia empresa al fin que siempre ha dicho defender.