Tras año y medio con la negociación paralizada y nueve jornadas de huelga, el 57% de la plantilla de Mercedes Benz Vitoria ha aceptado un preacuerdo para un convenio a 2026. Este pacto pone fin a la conflictividad y acerca una inversión milmillonaria que transformará la planta hacia el vehículo eléctrico.
La planta de Mercedes Benz ubicada en Vitoria (Álava) tiene todas las papeletas para recibir una inversión de más de 1.200 millones de euros que asegurará su futuro para las próximas décadas.
Más ahora, que sus trabajadores han aceptado la firma de un convenio a 2026 que da estabilidad para ejecutar esa inyección económica y que pone fin a la conflictividad laboral que ha vivido la fábrica en los últimos meses.
Con vigencia 2021-2026
El preacuerdo del convenio, con vigencia 2021-2026, no incluye la sexta noche de trabajo que se había planteado inicialmente y garantiza, según sus defensores, trabajo para "las próximas décadas, inversiones muy importantes y más de 400 contratos indefinidos".
En materia económica y salarial, se incluye una paga única no consolidable de 500 euros a la firma del convenio y también, correspondiente a 2021, una paga única no consolidable de 4.000 euros.
De cara a 2022 se plantea un incremento consolidado de un 6% y, de 2023 a 2026 un aumento consolidado anual de un 2,25%. Además, los trabajadores contarán con una nueva paga de 1.000 euros al año.
En relación a la paga de resultados, hasta 2.250 euros al año en base a determinados indicadores (750 euros al 100% de consecución) y, en caso de superar los 200.000 vehículos, paga de 500 euros al año.
Nuevos vehículos eléctricos
La multinacional con sede en Stuttgart está inmersa en un plan de transformación enfocado hacia la electrificación. Su gama de vehículos de lujo también afronta un cambio en este sentido y ahora el objetivo es hacer lo mismo con la producción de su segmento 'Vans', donde la fábrica de Vitoria es líder europea en estas furgonetas.
El plan estratégico presentado por la dirección de Mercedes-Benz Vitoria conlleva una inyección económica superior a los 1.200 millones, que es clave en la transición hacia la movilidad sostenible. Esa inversión, que tendrá como destino la fabricación de vehículos eléctricos en las instalaciones alavesas, se ejecutará a largo plazo con el objetivo de duplicar la capacidad de producción.
Una parte de la dotación servirá para prolongar la vida del modelo actual de combustión y su renovación y la mayor parte se orientará a la fabricación de nuevos modelos, ya sean vehículos eléctricos o de otras energías sostenibles. En esta línea, Mercedes Vitoria forma parte de Basquevolt, la alianza empresarial e institucional para la creación de una fábrica de baterías en Euskadi.
La planta alavesa, en la que se fabrican las furgonetas Clase V y Vito, es una de las más competitivas del grupo automovilístico. Mercedes Vitoria asegura que con este acuerdo "se habilita una inversión que nunca hemos tenido en nuestra fábrica y que servirá para su transformación en una fábrica sostenible".