
Cerveza o vino. Vino o cerveza. Esa es la cuestión. En términos económicos, ambos muestran una tendencia positiva. Por ejemplo, en nuestro país la demanda por la cerveza sigue superando a sus perseguidores, como son el vino o las bebidas espirituosas (whisky, vodka o ginebra, entre otras), mientras que el vino en España se ha convertido en el segundo mayor productor mundial, superando a Francia y tan solo por detrás de Italia.
En cambio, en términos de salud la situación cambia, ya que, según un estudio realizado a 1.869 personas con edades comprendidas entre los 40 y 79 años y publicado en la revista Obesity Science & Practice, el consumo tanto de la cerveza como de bebidas espirituosas está relacionado con niveles elevados de grasa visceral.
La grasa visceral es un tipo de grasa que se localiza en la cavidad abdominal, cerca de algunos órganos vitales y se asocia con mayor riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares, principalmente infarto y aterosclerosis, debido a que este tipo de grasa también puede depositarse en el corazón.
Por su parte, el vino muestra unos niveles de grasa mucho más bajos. Pero no el vino blanco, ya que, según los resultados del estudio, no llegó a influir en los niveles de grasa visceral. Es más, beber vino blanco con moderación podría ofrecer su propio beneficio para las personas adultas-mayores, como es tener los huesos más densos. Según la investigación, se encontró una mayor densidad mineral ósea entre los adultos mayores que bebían vino blanco con moderación que en los que consumían cerveza.
Menor riesgo de diabetes tipo 2
En este sentido, y según otra investigación presentada en la Conferencia de Epidemiología, Prevención, Estilo de Vida y Salud Cardiometabólica 2022 de la Asociación Estadounidense del Corazón, beber vino con las comidas se asocia a un menor riesgo de diabetes tipo 2. Los riesgos conocidos para la salud aumentan a medida que se incrementa la cantidad de alcohol que un individuo bebe Por tanto, la clave para quienes ya beben alcohol es la moderación, que en este caso se define como un vaso de vino u otra bebida alcohólica al día para las mujeres y hasta dos vasos diarios para los hombres.
¿Cuántas cervezas se deben tomar al día?
Tal y como publicó la revista Nutrients, en un informe realizado por el CSIC, "consideramos que una ingesta aproximada de una cerveza al día para las mujeres (sobre 400 ml) y una o dos para los hombres (aproximadamente 700 ml) podría definirse como un consumo moderado de cerveza, siempre que dicho consumo se distribuya a lo largo de la semana, sin atracones y en el contexto de la hora de las comidas, como es costumbre en los países mediterráneos", explicó la doctora Ascensión Marcos (CSIC).