
La disciplina financiera es un requisito indispensable para que una economía familiar prospere, pero a menudo no es fácil evitar endeudarse. Cualquier imprevisto o el querer darnos un capricho puede crear estragos en nuestra cuenta corriente. Un investigador portugués ha demostrado ahora que un factor clave para minimizar el riesgo de endeudarse es cobrar con mayor frecuencia.
Filipe Correia, profesor de la Universidad de Georgia, ha realizado una investigación sobre los hogares estadounidenses en los que ha comprobado cómo es mucho más probable que aquellos hogares donde se cobra a fin de mes asuman mayores deudas que quienes lo hacen semanalmente.
En el artículo, publicado en el Journal of Financial Economics junto con el profesor Brian Baugh, recopilan datos de más de 150.000 hogares estadounidenses para llegar a la conclusión de que "los hogares con salarios semanales piden prestado un 30-40% menos con tarjetas de crédito, en promedio, que los hogares con pagos mensuales".
Sin embargo, hay un lado oscuro al respecto. El hecho de cobrar en menores cuantías pero más frecuentemente supone que tienen el doble de posibilidades de dejar la cuenta bancaria en descubierto o no poder hacer frente a ciertos pagos que aquellos que cobran mensualmente. Además, los investigadores han constatado que este riesgo se incrementa en zonas de bajo nivel educativo.
"Dado que los hogares pagados con mayor frecuencia reciben más liquidez de sus cheques de pago [sueldos], están más dispuestos a ahorrar en vehículos de ahorro ilíquidos. Esto da como resultado un menor consumo y menores préstamos dentro del ciclo de pago. Por el contrario, dado que los hogares con salarios menos frecuentes reciben menos liquidez a través de sus cheques de pago, están menos dispuestos a ahorrar en vehículos de ahorro ilíquidos. Esto da como resultado un mayor consumo y mayores préstamos dentro del ciclo de pago", afirman.
Por otra parte, aseveran que aquellos que cobran en menos veces pero más cuantía están mejor preparados para hacer frente a "gastos inesperados", porque puede ajustar el resto del consumo del mes que quienes cobran semanalmente, quienes ante estas situaciones pueden sufrir "dificultades financieras".
En cualquier caso, una adecuada planificación de ingresos y gastos es lo más recomendable para evitar dichas dificultades. Sistemas y consejos al respecto los hay de todas clases, desde ajustar los gastos en la tarjeta de crédito a tener siempre presente el ahorro de cara a la jubilación o pensar en reservar una parte de cara a imprevistos.