
Ahorrar es uno de los grandes objetivos que se tienen en mente cada comienzo de año. Y si es así es porque no es sencillo. Por fortuna, existen varios métodos y hábitos y mecanismos que pueden ayudar a cualquier persona a poner en orden sus finanzas personales y así, aunque sea poco a poco, ir ahorrando.
A continuación repasamos algunos métodos de ahorro que prometen, si se es rígido, ahorrar de 1.000 a 4.000 euros al año. Algunos son más manuales, otros tienen un componente de reto, y los hay también que pasan por intentar que el ahorro sea algo de lo que apenas nos demos cuenta. Aquí están cada uno de ellos:
El reto de las 52 semanas: conseguir 1.400 euros en un año
El llamado reto de las 52 semanas es una forma sencilla y eficaz de habituarnos a ir ahorrando de forma progresiva. Su promesa y objetivo es claro: al final del año, tendremos 1.378 euros extra para emergencias o para alcanzar un gasto extra.
En su versión más sencilla y asequible, supone obligarnos a ahorrar un euro la primera semana, 2 la segunda semana, 3 la tercera semana, y así sucesivamente hasta que guardemos 52 en la semana 52. Se puede ahorrar más cada semana si tenemos capacidad, pero el reto consiste en ir haciendo un aumento gradual.
El método de ahorro 50-20-30
Uno de los más clásicos y sencillos es explorar la posibilidad de estructurar los ingresos según la regla 50-20-30. Según este enfoque presupuestario, distribuimos el 50% de nuestros ingresos en vivienda, comida y otras necesidades básicas. Un 20% va destinado al ahorro, y el 30% restante se puede gastar como se quiera.
El método de los sobres o Harv Eker
Eker es un hombre de negocios canadiense que hizo fortuna en el mundillo del fitness hace unas dos décadas, pero que tras perderlo todo por una mala gestión, se convirtió en un conocido escritor sobre finanzas personales.
En uno de sus escritos explica cómo es el método de ahorro que aplicó para darle la vuelta a esa situación de bancarrota. Y lo mejor de él es que es aplicable para cualquier bolsillo.
Su método, también conocido como el de los 6 frascos o 6 sobres, consiste en dividir de forma clara nuestros ingresos a comienzos de mes por porcentajes, y que el dinero guardado en esta especie de huchas imaginarias solo sea empleado para cumplir un único propósito.
La idea de este sistema es sencilla: separar los ingresos en 6 cuentas, partes o huchas diferentes para fines específicos. Para ello podemos acudir a sobres físicos o huchas de verdad -aunque no es lo más recomendable-, o aprovechar las cuentas de ahorro y huchas virtuales que ya ofrecen muchos bancos a través de sus aplicaciones.
21 días de 'ayuno financiero'
Esta fórmula es algo más agresiva. En su libro 'The 21-Day Financial Fast: Your Path to Financial Peace and Freedom', la asesora financiera y columnista del Washington Post Michelle Singletary describe el "ayuno financiero", una especie de 'dieta económica' que promete acabar con los malos hábitos de gasto, crear un plan para liberarse de las deudas y ponerse en un mejor rumbo financiero para el futuro. Y fija estar 21 días sin gasto ninguno para ahorrar.
Durante el ayuno financiero, no se puede gastar ningún dinero innecesario de ninguna forma. A menos que se trate de comida, alojamiento o cualquier otro gasto esencial para la supervivencia, la disciplina en el gasto debe imperar durante esas tres semanas.
1.000 euros cada 90 días hasta 4.000 al año
Para acabar, queremos recoger el método de la bloguera Jackie Beck, que persigue conseguir ahorrar 1.000 euros en un plazo relativamente corto de tiempo: tres meses o 90 días.
La idea de ahorrar 1.000 dólares en 90 días puede resultar desalentadora. Pero si se hacen las cuentas, se trata de poco más de 11 euros al día. Beck dice que muchas personas desperdician esa cantidad de dinero en un día sin darse cuenta. Puedes averiguar cómo reducirlo, dice, haciendo un seguimiento de tus gastos.
Recomienda anotar lo que se compra, lo que obliga a pensar en cuánto está gastando y en qué lo está gastando.
Si es demasiado difícil ahorrar, hay otras opciones, dice Beck, como vender las cosas que ya no se usan y conseguir de forma progresiva esos 11 euros diarios que necesitamos.
Establecer pequeños pagos diarios y automatizadas desde nuestra cuenta corriente a la cuenta de ahorros para emergencias facilitará el proceso. También se puede hacer una suma mensual, pero el goteo diario nos hará más fácil ver cuánto dinero nos queda y qué representa de nuestro gasto.
En concreto, para lograr esos 1.000 euros programaríamos de forma automática una transferencia diaria 11,11. Al cabo de 90 días, deberíamos tener 1.000 euros en el fondo de emergencia.