
Son dos de las personas con más éxito empresarial y en los negocios de la actualidad. Y además, son amigos. Warren Buffett y Bill Gates se conocieron hace ya muchos años en una cena a partir de la cual no han dejado de compartir consejos sobre sus inversiones e inquietudes.
Sin embargo, a pesar de su fortuna, el mayor de los dos, Buffet, sabe muy bien que hay algo que su fortuna no le ayudará a conseguir: tiempo.
"Es lo único que no se puede comprar. Es decir, puedo comprar lo que quiera, básicamente, pero no puedo comprar tiempo", decía el gerente de Berkshire Hathaway en una conversación de 2017 con Gates, conducida por la presentadora Charlie Rose.
Rose le pregunta a Gates qué ha aprendido de Buffett. Primero, aprendió que "no es necesariamente una buena idea dejar grandes sumas a tus hijos", dice el cofundador de Microsoft. Y luego, "una pequeña agenda de papel que Buffett le mostró a Gates".
"También recuerdo que Warren me enseñó su agenda", dice Gates. Buffett le entrega su pequeña agenda a Rose para que la examine. "No hay nada en ella", dice Rose, hojeando el libro.
"Absolutamente", dice Buffett. "Es de muy alta tecnología, ten cuidado, podrías no entenderlo", bromeaba Gates.
Gates copió de Buffet el no agendar tantas tareas
"Sabes, yo tenía todos los minutos empaquetados y pensaba que era la única manera de hacer las cosas", dice Gates. Pero, dice cuenta que Buffett le enseñó la importancia de darse tiempo para pensar.
"Tú controlas tu tiempo", dice Gates. "Sentarse y pensar puede ser una prioridad mucho mayor que la de un director general normal, donde hay todas estas exigencias y sientes que tienes que ir a ver a toda esa gente, tener reuniones. No es una muestra de tu seriedad que llenes cada minuto de tu agenda".
Branson también recomienda agendar tiempo para pensar
Richard Branson, el magnate de Virgin, también recomienda agendar tiempo para solo pensar. "Ponlo en tu agenda como si fuera una reunión. Demasiadas personas se agobian en el hacer y nunca se toman el tiempo para pensar y sentir. Tómate cinco minutos, una hora, un día o incluso unas vacaciones. Si se libera algo de tiempo para pensar libremente, será mucho más fácil ver el panorama general", dice Branson.
En otras palabras, parece que estas tres personas, todas ellas de las más ricas del mundo, han aprendido por el camino a despejar sus agendas porque les hace más productivos. Ellos que pueden, eso también es verdad.