
La dura situación actual está creando un mercado laboral en el que muchas personas tienen serias dificultades para encontrar trabajo. Los ciudadanos mayores, los egresados más jóvenes, los trabajadores sin cualificación encuentran grandes problemas para acceder a un empleo como asalariado, lo que desde hace varios años viene provocando que este segmento de la población opte por el autoempleo como una opción viable.
No obstante, en muchas ocasiones, estas personas tienen más ilusión que experiencia, por lo que cometen grandes errores al darse de alta como autónomo y que les hacen perder mucho dinero, de tal manera que el emprendimiento comienza en una posición muy desafortunada.
No optar por el pago único de la prestación por desempleo
Este es uno de los errores más comunes al emprender un nuevo negocio. Muchas personas no saben que pueden capitalizar el paro y recibir toda la cuantía que queda por recibir para destinarla a la apertura de una nueva empresa.
El autónomo puede solicitar y obtener en un solo pago la cantidad, con el límite máximo del 60% del importe total de la prestación pendiente de percibir. Este límite se eleva al 100% para hombres con una edad de hasta 30 años y mujeres hasta 35 años.
Tramitar primero el alta en Hacienda antes que en la Seguridad Social
La Administración establece que es necesario comunicar el alta en la Seguridad Social como autónomo con carácter previo al inicio de la actividad y hasta 60 días antes. Una vez realizado este trámite, ya será el momento de darse de alta en Hacienda.
Además, hay que tener en cuenta que el emprendedor no debe realizar ningún tipo de inversión antes de estar dado de alta en Hacienda, ya que se pueden generar varios problemas a la hora de deducir el IVA y, además, se puede incurrir en una sanción al saltarse un requisito administrativo formal.
Elegir mal el epígrafe en el IAE
Elegir el epígrafe dentro del Impuesto de Actividades Económica (IAE) provoca muchas consecuencias que hay que tener en cuenta:
- Algunas actividades están exentas de IVA, de tal manera que no habrá que presentar el modelo 303.
- Existen algunas profesiones que pueden optar por actividades que no llevan aparejadas la obligación de presentar el modelo 130, por lo que el emprendedor no tendrá que adelantar dinero a Hacienda a cuenta de la Renta.
- La actividad económica elegida determina si habrá que aplicar retención en las facturas.
- El tipo de actividad también afecta a los gastos deducibles del negocio.