Cada vez más imprescindible en la cocina, tener un buen horno en casa puede ayudar a preparar todo tipo de platos más con la vista puesta en la llegada de la Navidad. Muy útil para pizzas, pollos, pescados o repostería, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido sacar una particular clasificación donde destaca a Ikea por encima de otras muchas marcas.
En tiempos donde la factura de la luz representa una de las grandes partidas de gasto mensual en una vivienda, tener un horno que consuma la menor posibilidad de vatios al tiempo que da un resultado óptimo es más que esencial para la economía familiar. Algo que ha querido resaltar la OCU, incidiendo en que no es necesario gastar más de 300 euros por un modelo rentable y con una vida útil larga.
Así, viendo todas las características fundamentales que debe tener un buen horno la institución destaca por encima de todos el Ikea Matälskare. La opción más recomendada del mercado, "compra maestra", avalada por la calidad que aporta la multinacional sueca cada vez más implicada en otros sectores más allá del habitual menaje de muebles.
Con buenos resultados en cocción, especialmente en repostería, este horno es uno de los más rápidos en precalentarse (alrededor de 5 minutos, mientras que otros necesitan hasta un cuarto de hora). Además, su consumo de electricidad es mínimo (la media es de tres euros entre todos los modelos) y soporta un volumen de 64 litros que ayuda a conseguir una etiqueta 'A' en eficiencia energética.
La carencia de puerta de bloqueo, limpieza pirolítica o carriles telescópicos, entre las grandes desventajas del horno de Ikea
También con desventajas, pero que soporta su excelente precio de 229 euros (solo es asequible en establecimientos Ikea), la OCU refleja que carece de limpieza pirolítica, sistema de bloqueo de la puerta y carriles telescópicos. Características más desarrolladas que solo se obtienen en modelos algo más caros.

El horno de AEG es bueno si se consigue el mejor precio
Así se puede apreciar en el AEG BPS331120M, el otro horno más destacado por la institución. Sí con limpieza pirolítica, bloqueo o carriles telescópicos, así como buenos resultados en cocción y precisión de temperatura, su gran desventaja es que tarda hasta 15 minutos para precalentarse a 200 grados (un inconveniente mayor que el de Ikea). Además, con una capacidad de 66 litros, su precio ronda entre los 239 y 450 euros, según el establecimiento donde se adquiera.
Es por esta gran diferencia de precio por lo que la OCU tiene un comparador donde se pueden ver todos los modelos disponibles en el mercado general, para conseguir el mayor rendimiento posible para el cliente. Todo en un electrodoméstico cada vez más imprescindible y con el que se consiguen muy buenos resultados que sin uno adecuado serían casi imposible de cocinar.