Madrid 
El ayuntamiento de Madrid ha inaugurado este mes las obras de Valdecarros, el mayor desarrollo urbanístico de España, un ámbito de más de 19 millones de metros cuadrados donde en los próximos años se construirán más de 51.600 viviendas, de las que aproximadamente 28.400 tendrán algún tipo de protección.
La semana pasada fue cuando comenzaron las obras de urbanización en la primera de las ocho fases del proyecto, que comprende unas 2.500 viviendas, a levantar en un plazo previsto de 24 meses, momento en que podrían empezar a llegar los primeros vecinos. La financiación y ejecución correrá a cargo de la Junta de Compensación de Valdecarros, y estará supervisada por el área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento.
El nuevo sureste de Madrid
Todo parece indicar que este año será el del despegue definitivo de los desarrollos del sureste, que pretende aportar más de 100.000 viviendas asequibles a la oferta residencial de la capital. Este proyecto esta formado por los desarrollos urbanísticos de los Berrocales, Valdecarros, Los Cerros y Los Ahijones, que combinan producción de suelo residencial (en un 65%) y generación de actividad económica (en un 35%), ya que ajusta las necesidades de vivienda de la población con la zona.
Actualmente, Los Ahijones y los Berrocales tiene el convenio de gestión aprobado y ya tiene en marcha la primera etapa de urbanización. Mientras, Los Cerros está en tramitación su convenio de gestión y se analiza su aprobación definitiva. Y, además, la urbanización Cañaveral está prácticamente finalizada y se están acelerando todos los procesos para dotarla de equipamientos y comunicaciones.
El Bosque Verde Metropolitano
Además de la vivienda posible para todos, otro de los desafíos de estos desarrollos son la sostenibilidad y respeto al medio ambiente, por lo que la estrategia Madrid Sureste incluye los parques del Cerro de la Herradura y de Los Cantiles del Manzanares, que constituirán en el futuro una parte del Bosque Metropolitano, un nuevo pulmón de Madrid. Este bosque es un corredor verde metropolitano que rodeará toda la ciudad, pero con especial presencia en la zona sur. Es un anillo que pretende absorber 171 toneladas de CO2, además de aportar bienestar, salud y calidad de vida a los madrileños, especialmente a los habitantes del Sureste.